Forestalia, compañía aragonesa promotora de proyectos de energías renovables, ha escogido al que fuera ministro de Industria, José Manuel Soria, como consultor. El también exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria, colabora con la compañía desde 2018.
Según Cinco Días, los trabajos de consultoría de Soria con Forestalia respecto a las renovables han sido puntuales. Aunque, según el mismo medio, esta no sería la única compañía del sector para la que trabaja Soria. En 2021 fue nombrado presidente de la filial española del grupo británico Island Green Power, que promueve proyectos en Reino Unido, España Italia, Australia y Nueva Zelanda, y tiene una planta fotovoltaica en Baleares.
Forestalia
En estos momentos, Soria es director no ejecutivo de la empresa, según figura en su página web. En 2017, tras su abandono de la política, el exministro fundó Sorben Partners, de la que es consejero delegado. Es también miembro del consejo del grupo canario de automoción Domingo Alonso y de Servatur Hotels & Resorts; asesor de la inmobiliaria Newry Global Media y de otras compañías de telecos, industrias, finanzas corporativas, consultoría estratégica, energía e infraestructuras.
Se da la circunstancia de que el exministro fue el artífice de la reforma eléctrica de 2013, que fue bastante polémica y también del conocido como impuesto al sol. Asimismo, en abril de 2016, se vio forzado a dimitir por verse salpicado por el caso de los Papeles de Panamá.
Actividad privada
Su asesoramiento al grupo aragonés forma parte de la actividad privada del ex ministro, que figura como miembro de los consejos de administración de las compañías Island Green Power UK desde hace tres años y de Domingo Alonso Group desde hace cuatro años.
Respecto a Forestalia, la promotora aragonesa de renovables, propiedad de Fernando Samper, factura 100 millones de euros y cuenta con una plantilla de 300 empleados. Samper también ha dado el salto al ladrillo y mantiene su actividad en el sector de la alimentación.
Polémica
La polémica ha acompañado a la compañía aragonesa, que se limita a promover proyectos y traspasarlos a terceros, que luego los construyen. En esta línea vendió a Repsol 850 MW por 900 millones de euros en diciembre de 2019; 300 MW a Bruc Management, fondo de Juan Béjar, por 225 millones de euros y otros 300 MW a BP España con una inversión da casi 300 millones. En algún caso, el círculo se cerró, y ya en noviembre de 2021, Repsol traspasó a Pontegadea, sociedad patrimonial de Amancio Ortega, el 49% del parque eólico Delta por 245 millones, uno de los adquiridos en su día por la petrolera a Forestalia. Según sus propios datos, tiene en distintos grados de tramitación o desarrollo 10.000 MW para lo que cuenta con socios financieros.
Sin embargo, las inversiones más polémicas del grupo de Fernando Samper son las seis redes de alta tensión que, de forma privada (al margen de REE), proyecta entre Aragón, La Rioja, Castilla y León, País Vasco, Cataluña y la Comunidad Valenciana para evacuar la energía de sus plantas, lo que ha encendido los ánimos de ecologistas y gobiernos autónomos.