Naviera Armas y Evelio Sosa Cárdenes, hasta ahora director de servicios a bordo de la compañía, han roto su relación laboral. Aunque no ha trascendido oficialmente si se trata de un despido o una salida pactada, lo cierto es que es la enésima ruptura entre la empresa y alguno de los miembros de la vieja guardia de Armas que se produce desde que los bonistas tomaron control de la compañía. Hace apenas unos días, fue el turno de Luis Méndez Concepción, jefe de flota que en su momento animó a los capitanes a grabar conversaciones con sus subordinados usando la caja negra de los barcos.
A finales de noviembre, los nuevos propietarios de Armas liquidaron al último directivo canario que quedaba en la empresa, Jaime Cabrera, después de haber despedido a Alberto Egea, Joaquín Viejo, Manolo Betancort y Antonio Armas (hijo) paulatinamente. En este caso -así como en el de Luis Méndez-, Naviera Armas ha comunicado a sus empleados que Evelio Sosa "se ha desvinculado" de la compañía.
Una sustituta
En un correo difundido por Naviera Armas a sus empleados del que ha tenido conocimiento Atlántico Hoy, la compañía explica que "continúa con la implementación de la estrategia necesaria para impulsar su crecimiento futuro, siendo necesaria la ordenación de los recursos organízativos para lograr una mayor eficacia en la prestación de los servicios".
Por este motivo, Armas les avisa de que va a "implementar un cambio necesario basado en la actualización del modelo de gestión de los servicios a bordo con el objetivo de mejorar la calidad y el servicio de atención al cliente", que básicamente consiste en la sustitución de Evelio Sosa por la técnico de flota Juana Ramírez, que pasa a asumir las responsabilidades de este tras su "desvinculación".
Una norma polémica
Atlántico Hoy ha tenido también acceso al mensaje de despedida que Evelio Sosa ha difundido a la tripulación de Naviera Armas - Trasmediterránea, en el que detalla: "Comienzo un nuevo camino separado de mis buques, de mi gente y de mi equipo".
Sosa también hace hincapié en felicitar a los tripulantes de toda la flota por su profesionalidad, haciéndoles llegar igualmente las "felicitaciones del pasaje" de la compañía hacia el buen hacer de los trabajadores. No obstante, Sosa fue en 2020 protagonista de una polémica tras instaurar en algunos buques de Naviera Armas una norma que no fue nada bien recibida por la tripulación, supuestamente debido a quejas de los pasajeros.
En concreto, a los trabajadores de los barcos Volcán de Taburiente y Volcán del Teide, destinados entonces en las líneas de La Gomera-La Palma y Huelva, respectivamente, se les impuso la obligatoriedad de regresar a los buques a las 00:00 y no poder salir de ellos a partir de esa hora.
Supuesto mal aspecto de los tripulantes
"Ante las reiteradas quejas por el aspecto, cansancio y demás malestares de los pasajeros a este departamento, por parte del equipo de fonda y mientras estén enrolados a bordo del buque en cuestión, a partir de ahora los sábados con parada en La Gomera o los viernes con parada en Huelva, en caso de salir del buque para distraerse o desconectar, la hora de llegada a tope al buque será de las 00:00 horas de la noche para poder estar en perfectas condiciones el resto de la semana y al día siguiente", rezaba un email mandado por Sosa del que tuvo conocimiento Atlántico Hoy.
"Ruego que se extreme el control de horario para la llegada del personal asignado a este departamento. Si se produjese cualquier incidencia al respecto, se ruega se ha comunicado por esta vía", añadía el mensaje.
La norma dejó de aplicarse
La norma causó un importante revuelo entre los tripulantes de ambos barcos, ya que consideraron que la empresa no podía imponerles un horario para salir o regresar al buque durante su tiempo libre cuando, de facto, no tenían otro lugar en el que quedarse salvo que se fuesen a un hotel. Además, varios de ellos indican a Atlántico Hoy que tienen serias dudas de que ningún pasajero se quejase realmente al departamento de Evelio Sosa sobre "el aspecto, cansancio y demás malestares".
En cualquier caso, aunque en adelante no volvió a haber ninguna circular que "revocase" esa norma, con el tiempo se fue dejando de cumplir, según explican a Atlántico Hoy fuentes de la tripulación.
Camarotes mugrientos
Como director de servicios a bordo, Evelio Sosa también era responsable del estado de los camarotes de la tripulación. Estado que, en algunos buques, dejaba bastante que desear, según los propios empleados. A través de una serie de videos enviados a Atlántico Hoy, este medio pudo comprobar en qué condiciones vivían los trabajadores de los buques Volcán de Tauce y Volcán de Tamasite: duchas mugrientas, colchones podridos y cocinas a 40 grados.
Un vídeo de uno de los camarotes del Tamasite muestra unas literas cubiertas con bolsas de basura para tapar la luz, en ausencia de las mantas ignífugas que debería haber. También se pueden observar lámparas colgando de sus cables, sistemas de ventilación sin tapa con perchas colgando y luces de techo rotas cubiertas de cinta americana. Pero sin duda, lo más impactante es el estado de los baños de los camarotes. Según se aprecia en el vídeo, el suelo la ducha -sin cortina- está completamente cubierto de suciedad y hongos.