La empresa Hermanos Miranda Díaz Tenerife SL, dedicada a las promociones inmobiliarias, ha pasado a mejor vida y ya es historia. Los tribunales mercantiles de Santa Cruz de Tenerife acaban de ordenar la extinción de la sociedad, dada la bancarrota de sus finanzas.
Así lo indica un auto dictado hace pocos días por el Juzgado Mercantil número 1 de la capital de la isla. Entre otras cosas ordena el cese de la administración concursal, toda vez que ésta ya rindió cuentas; la conclusión del expediente de suspensión de pagos por la inexistencia de activos; y por último, la defunción de Hermanos Miranda Díaz Tenerife SL como persona jurídica, lo que implica que se cancela su inscripción en los registros oficiales.
Socios fundadores
La existencia de la empresa ha perdurado veintidós años. La fundaron en el año 2000, con nueve millones de pesetas de capital, Francisco Javier, José Ignacio e Inés Yasmina Miranda Díaz. El objeto social residía en la promoción inmobiliaria y la ejecución de obras. El domicilio social ha estado fijado desde los inicios en la calle Arcipreste Osuna, de Icod de los Vinos.
En 2017, Francisco Javier fue revocado del cargo y la compañía pasó a estar gestionada por los otros dos. Su salida fue premonitoria porque un año después Hermanos Miranda Díaz Tenerife SL presentaba sus libros contables al juzgado mercantil para declararse en fallido. Ese fue el comienzo del fin de la sociedad. Ahora ya está cerrada y sepultada.
Hermanos Miranda Díaz llegó a contar con media docena de empleados y facturaba 400.000 euros. Hace cuatro años declaró unos activos de 600.000 euros.