El sector de la animación en Canarias está de enhorabuena. La serie Tara Duncan, hecha íntegramente en Santa Cruz de Tenerife, es la primera de dibujos animados hecha en las Islas que ha sido adquirida por el gigante de la comunicación Disney.
Su primera tanda de capítulos ya ha sido estrenada por uno de los canales de Disney en Francia, y aunque no ha llegado aún a España, se ha anunciado una segunda temporada para la ficción. Un motivo de alegría para In Efecto Atlantis, el estudio de animación que ha llevado a cabo este proyecto desde la céntrica zona de la calle Castillo en la capital chicharrera.
Según cuenta a Atlántico Hoy el fundador y consejero delegado de In Efecto, Raúl Carbó, el hecho de haber contado con un sitio como Tenerife, con la especial fiscalidad de la Zona Especial Canaria (ZEC) les permitió realizar la producción que ellos querían y de la manera que lo había visionado. “Es un universo con muchos personajes y localizaciones. Con tanto material, tal y como estaban descritos, era algo que no podíamos hacer en Francia sin recortar los guiones, pero sí en Canarias. Gracias a los incentivos podíamos potenciar mucho más el presupuesto y producir todo lo que nos estaban pidiendo, y fue por ello por lo que nos mudamos a Tenerife en 2019”.
Fiscalidad favorable
Con sólo 40 años, Carbó cuenta con una larga carrera en el mundo de la animación y la emprendeduría, pues hace ya 16 que creó en Montpellier In Efecto, empezando con publicidad y producciones cortas a proyectos personales como Vlad y Louise, hasta llegar a conocer a Sophie Audouin-Mamikonian, creadora del universo Tara Duncan, y comenzar a trabajar en la serie.
“Cuando nos conocimos le hicimos diseños de personajes y un tráiler. A ella le gustó y decidió financiar la serie. Fue entonces fue cuando le propusimos irnos a Canarias a hacer la producción”, afirma el CEO, que no es ajeno al Archipiélago puesto que tiene familia en Gran Canaria.
“Conocía Canarias por venir a veranear cuando era pequeño. Cuando llegó el proyecto de Tara empezamos a buscar sitios donde potenciar el presupuesto lo máximo posible y pude conocer los beneficios de la ZEC en festivales especializados donde siempre había representantes. Para nosotros fue un impulso brutal. Hoy en día trabajamos muy de la mano con la ZEC para combinar estos incentivos con nuestra capacidad de generar proyectos. Es una trenza muy buena” asegura.
Estar en Canarias
El fundador de In Efecto coordina actualmente un equipo de unas 180 personas, “aunque hemos tenidos picos arriba y abajo”, de los cuales muchos trabajan en remoto y hay cada vez “más equipo canario, más gente con talento que se queda aquí y eso hace que cada vez haga menos falta reclutar a gente de fuera de las islas”.
Carbó destaca que las Islas ofrecen una diversidad paisajística muy importante, lo que permite afrontar otro tipo de proyectos de animación. “Tara Duncan es una serie full CG. Pero también tenemos Vlad y Louis, una serie propia que se conoce como híbrida: los decorados son reales y los personajes están en 3D, y el rodaje lo hacemos con una cámara 360. Ahora que estamos en Canarias sí que tiene sentido hacerlo, porque aquí hay todos decorados posibles para poder realizar los rodajes”.
El hecho de residir en Canarias no lo ve un problema el animador, puesto que “siempre hay que ir a eventos para poder optar a nuevos proyectos”, por ello lamenta que la pandemia, si no les ha impedido seguir produciendo, sí asistir a este tipo de eventos que reconocen telemático no es lo mismo. “Es el momento en el que al azar hace también su papel, porque te encuentras con alguien, te presentan a gente… Son momentos vitales desde un punto de vista comercial para tejer redes, vender más proyectos y conocer mejor el mercado".
El objetivo para los próximos 3 o 4 años, según relata, es “seguir con la segunda temporada de Tara, varios proyectos en los que hagamos el service y además hacer una serie de producción propia. Eso seria lo ideal”.
Tara Duncan
Trabajar en el proyecto de la escritora gala era un reto para el estudio porque ya había una serie previa, realizada en 2D en 2010, por lo que los fans ya tenían una idea clara de lo que era el universo de Tara Duncan. Para Raul Carbó fue una de las partes más interesantes el proyecto.
“Cuando hablamos con la autora nos dijo que quería que hiciéramos un reboot total, que no tuviéramos en cuenta la serie en 2D y que volviéramos a las raíces de los libros. Eso fue importante porque creamos a los personajes y sus relaciones basándonos en el primer libro de la saga”.
Destaca en este proceso la labor de Catherine Macresy, la productora ejecutiva, “que venía del largometraje y supo establecer todo el presupuesto, lo que era muy importante” y Dan Creteur, el director de la serie, que antes llevaba todo el departamento creativo de Ubisoft Montreal. “Como ya había trabajado en dibujos animados, videojuegos y tecnología 360, al llegar a la serie metió muchas cosas nuevas, como en las secuencias de transformación de los personajes con toques más modernos, con un toque de Ladybug y el anime de Los Caballeros del Zodiaco”.
“Fue muy divertido y creativo. Hacer que cada episodio fue una aventura individual para que los niños puedan ver la serie sin seguir el orden. Pudimos trabajar de la mano con la autora y cuando le íbamos proponiendo pistas creativas y algunas cosas diferentes de los libros, ella lo aceptó porque le parecían originales y encajaban con el mundo y el universo de Tara”.
Además reconoce Carbó que es un tipo de serie que “ahora mismo está pegando mucho, y sigue un esquema similar a los dibujos de cuando éramos pequeños, que en Japón se conocen como historias de Magical Girl: adolescentes normales que van al cole y de repente consiguen tener poderes y se transforman en superhéroes o superheroínas. Son esquemas que le hablan muy bien a los niños, son emocionantes y transmiten esa idea de que cualquiera de nosotros puede convertirse en superhéroe”.
3D vs. 2D
Respondiendo a la pregunta de si la tecnología 3D ha desbancado para siempre a las clásicas dos dimensiones, el CEO de In Efecto cree que no van por ahí los tiros. “Lo bueno es que ahora las series en 2D van a poder explorar campos artísticos diferentes. Ahora mismo estamos en un momento interesante, porque hacerlo de una manera u otra no es que sea una limitación tecnología sino una decisión artística. Habra proyectos que van a quedar mejor en uno u otro y a veces se podrán hacer mezclas también”.
Para Carbó, el punto de inflexión en la animación se produjo con la salida de Spiderman: Un nuevo universo, “porque era en 3D pero con aspecto 2D, con muchísimos efectos en 2D. Era una mezcla muy buena y metieron mucha I+D para saber como iban a hacer las sombras o las zonas que estaban fuera de foco. Fue cuando pensé que a partir de ahí podemos meter un poco de lo que queramos para hacer lo que realmente queremos hacer nosotros. Ese fue el punto de inflexión, cuando mezclar ambas tecnologías se hace con un final artístico, para que quede más fino o estético”.