Iberia saca pecho con su 'autohandling', pero aún tiene que negociar el ERE a 1.727 trabajadores

Los sindicatos esperan que las negociaciones comiencen a mediados de octubre, aunque subrayan que todo indica que será un proceso "no traumático"

Guardar

Avión de la compañía Iberia Express. /Iberia Express
Avión de la compañía Iberia Express. /Iberia Express

El despliegue de South Europe Ground Services, la empresa de handling creada en mayo por Iberia para sus propias operaciones después del desastre que supuso para la aerolínea la adjudicación de Aena, ha sido todo un éxito, según ha destacado esta semana su CEO, Miguel Ángel Gimeno.

“Hemos estado a la altura de las exigencias de nuestros clientes y hemos puesto todo de nuestra parte para que los pasajeros tuvieran la mejor experiencia posible en tierra. Las cifras nos respaldan y nos animan a continuar con el propósito de South, así como a confiar en esta nueva era del handling, dentro y fuera de España”, afirmó Gimeno en una entrevista recientemente.

Cifras positivas

Las cifras muestran que entre el 1 de julio y el 15 de septiembre, South Europe Ground Services ha atendido a 25 millones de pasajeros en 82.000 vuelos, gestionando más de 13,5 millones de maletas. El éxito se ha fraguado esencialmente en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid - Barajas, donde ha despachado 26.000 aviones con más de 9 millones de pasajeros, lo que implica un aumento del 12% con respecto a 2023.

“En los últimos meses, hemos superado con creces las dificultades asociadas a esta temporada, condicionada además por múltiples factores externos y las elevadas temperaturas que hemos sufrido en toda España, respondiendo con eficacia y compromiso en los 38 aeropuertos en los que operamos”, aseguró Gimeno.

Huelgas y movilizaciones

La creación de South Europe Ground Services llegó tras meses de huelgas convocadas por los principales sindicatos (UGT, CCOO y USO), que exigieron a Iberia que hiciese autohandling después de perder las concesiones de servicios en tierra en los aeropuertos de Bilbao, Málaga, Alicante, Palma de Mallorca, Ibiza, Barcelona, Gran Canaria y Tenerife Sur.

El trasfondo de las movilizaciones y la exigencia de una empresa de autohandling era que, hasta aquel concurso en 2023, Iberia -que tiene el mejor convenio del sector-, prestaba servicios en tierra a otras aerolíneas, pero la pérdida de la concesión en los mencionados aeródromos ponía en riesgo las condiciones laborales de estos trabajadores, que temían que una subrogación a las nuevas concesionarias les supusiese un retroceso.

En total, esa subrogación podría haber afectado a más de 4.000 trabajadores. Ahora bien, la creación de South Europe Ground Services no fue un cheque en blanco y puso como condición la negociación de un "ERE voluntario" para 1.727 trabajadores mediante bajas incentivadas y prejubilaciones voluntarias hasta el 31 de diciembre de 2026.

El ERE no se ha negociado aún

Pese a que Iberia ha destacado los buenos resultados de South Europe Ground Services en los primeros meses desde su creación, hay que destacar que esta negociación todavía no se ha llevado a cabo y los trabajadores siguen a la espera de saber en qué medida les afectará. A priori, empleados de hasta cuatro aeropuertos canarios entrarán dentro de ese ERE.

De las 1.727 bajas que se anunciaron, 792 se llevarán a cabo en los ocho aeropuertos donde Iberia perdió el handling. Los 935 trabajadores restantes saldrían del resto de la red donde operaba el handling de Iberia: Madrid, Menorca, Tenerife Norte, La Coruña, Vigo, Santiago de Compostela, Oviedo, León, Santander, San Sebastián, Jerez, Badajoz, Córdoba, La Palma, Girona, Reus, Pamplona, Victoria, Albacete, Melilla, Granada, Murcia, Almería, Valladolid, Logroño, Burgos, Salamanca, Huesca y Zaragoza.

Se espera para mediados de octubre

No obstante, todo está en el aire porque Iberia "todavía no ha abierto la comunicación y el periodo de consultas", tal y como explican fuentes de UGT Canarias - Sector Aéreo, que añaden que esperan que empiecen "a mediados de octubre".

No obstante, los sindicatos no esperan una negociación difícil ni se plantean, por el momento, la posibilidad de volver a convocar movilizaciones u otras acciones. "Será un ERE no traumático,  donde habrá voluntariedad por ambas partes, es decir, bajas incentivadas y acceso a las mal llamadas prejubilaciones", subrayan las fuentes.