La energética Iberdrola ha puesto en marcha en Santa Cruz de Tenerife un punto de asesoramiento para la instalación de paneles solares y puntos de recarga energética en los hogares. El aumento del autoconsumo y la electrificación de la movilidad ha llevado a la empresa a instalar en las islas un establecimiento especialmente enfocado en la energía de los hogares y en las empresas, un punto que denominan smart para la orientación de las aplicaciones que los usuarios pueden tener en un mundo cada vez más electrificado.
Cada vez son más los puntos para el asesoramiento para la instalación de renovables en los hogares, así como para la recarga de vehículos eléctricos y comunidades energéticas. Desde el sector público, las Oficinas Verdes atendieron en 2022 a casi 50.000 personas, empresas y administraciones en las islas. Es un ejemplo de cómo el incremento de los precios de la energía y la evolución de la electrificación en la movilidad están cambiando la visión de los ciudadanos de la energía en el hogar. Un cambio potenciado por las diversas ayudas al respecto.
Primer punto 'smart'
Esta es una oportunidad que las energéticas han aprovechado para potenciar sus ofertas en los hogares. De ahí que estos puntos cada vez despierten más el interés de aquellas personas que quieren autoabastecerse a través de las instalaciones fotovoltaicas. “La evolución es exponencial”, comenta Francisco Rota, responsable de comercialización eléctrica de Iberdrola en las islas sobre las instalaciones fotovoltaicas.
Tal y como explica en la nueva tienda abierta en Santa Cruz de Tenerife, desde ese punto asesorarán al respecto de la instalación de paneles solares para viviendas unifamiliares, edificios y puntos de recarga, tanto para ciudadanos como empresas. Un espacio que dice, tendrá los elementos que después los usuarios instalarán en sus hogares para que “toqueteen las cosas antes de comprar las cosas de manera teórica”, explica.
Sobre el asesoramiento que realizan, comenta que lo primero es identificar la rentabilidad de la instalación fotovoltaica en la factura del cliente. En el caso de ser viable hacen un cálculo teórico del consumo con la instalación, con diferentes variables de los costes y la posición de las placas. Según asegura Rota, desde que el cliente compra la instalación hasta que la tiene montada en su casa el tiempo de ejecución es de un mes. Aunque luego el cliente tendrá que esperar a la autorización de la distribuidora, aclara.
Las ayudas fomentan el autoconsumo
Así, según destaca, “este es el primer punto de concienciación eléctrica que lo hemos enfocado en la venta smart”. En él también se asesora, al igual que se hace en las Oficinas Verdes, al respecto de las subvenciones que los clientes pueden solicitar para las diferentes instalaciones. “Tenemos un departamento específico de aplicaciones subvenciones. Hay algunas que se las tramitamos nosotros directamente”, explica. A este respecto, también valora la necesidad de tener en cuenta los descuentos en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), con porcentajes diferentes en función del municipio.
Cada vez son más los paneles que abastecen energéticamente a las islas. En los últimos años se ha cuadruplicado el número instalaciones fotovoltaicas en las islas, tanto de manera individual como a través de las comunidades energéticas, un mecanismo que sirve a modo de democratización de la producción de energía. En el caso de Iberdrola, la empresa cuenta con una de estas comunidades en el colegio Nuryana, que sirve para abastecerlo pero también para vender la energía sobrante en paquetes, tal y como explica Rota.