'Caso CEOE-Tenerife': guía rápida para entender todas las claves

A continuación se exponen cronológicamente los hechos conocidos hasta ahora que rodearon el nombramiento de Pedro Alfonso como presidente de la patronal tinerfeña

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Sede de CEOE-Tenerife en Santa Cruz./
Sede de CEOE-Tenerife en Santa Cruz./

Hace poco más de diez días la opinión pública conocía la sentencia que invalidaba la presidencia de Pedro Alfonso como presidente de CEOE-Tenerife al anularse el nombramiento previo de Eduardo Bezares como secretario general. Una resolución que se temía en la casa pero a la que no le han hecho malos ojos. Habrá recurso.

La designación de Bezares fue la primera de una serie de irregularidades que denunciaron inicialmente cuatro patronales y la candidata Victoria González Cuenca, tachando el proceso de falto de legitimidad y de parcialidad.

A continuación se exponen cronológicamente los hechos conocidos hasta ahora:

Anuncio de elecciones

1.- El 10 febrero de 2022 José Carlos Francisco anuncia por sorpresa que deja la presidencia de la CEOE-Tenerife a ocho meses de su despedida. Convoca una Junta Extraordinaria para el día 22 y ahí anuncia que Pedro Alfonso le ha trasladado su voluntad de presentarse para sustituirle.

Por ello propone Francisco, para garantizar “la objetividad e imparcialidad en el proceso”, que ocupe el puesto de secretario general Eduardo Bezares, entonces director general, “a los efectos del proceso electoral exclusivamente”. El resto del tiempo y para todo lo demás, Alfonso era el secretario.

2.- Esto coge con el paso cambiado a quienes pretendían presentar una plancha alternativa al finalizar el mandato. Encuentran la figura de Victoria González Cuenca como representante de Femete, pero no era socia ni miembro de CEOE anteriormente y abandonó esa representación tiempo después.

Para entonces desde la propia CEOE, según se denuncia más tarde, ya se estaría pidiendo avales para Alfonso afirmando que solo había un candidato y la gente habría dado los avales sin saber que había otra candidatura. Finalmente, la candidatura de González Cuenca no llegó a los avales necesarios.

Las empresas de Alfonso

3.- El 22 de marzo Pedro Alfonso comunica que se presentará a las elecciones como representante de FSV Vending, una empresa vinculada a Eduardo Bezares, secretario general solo para las elecciones y subordinado de Alfonso en la patronal.

El 30 de marzo, último día en el que se podían presentar las candidaturas, FSV se da de baja dejando a Alfonso sin posibilidad de concurrir. Dijo entonces: “Nosotros sabemos -los motivos-, pero no vamos a decir nada”.

4.- Bezares “en exclusiva”, según la posterior sentencia, decidió dar una prórroga de 24 horas para subsanar el considerado error. La jueza se cuestiona si “la pérdida de la condición de socio de la organización y por ello la pérdida de la condición de representante pueden llevar a conceder un plazo para presentar de nuevo la candidatura a nombre de un miembro distinto”.

Además, su aprobación ipso facto tras esas 24 horas vulnera los estatutos de la organización en su articulo 11, apartado sexto, que indica que el cambio de representatividad debía entrar en vigor en la siguiente asamblea convocada, a suceder después de las elecciones y por lo tanto incapacitando a Alfonso. Consideración que no se tuvo con la patronal Apeca a la que sí se le aplicaron los estatutos cuando quiso hacer un cambio.

Sin conocimiento del resto

5.- Esta incidencia, al igual que el nombre de la nueva empresa a la que representaría Alfonso no se conoció entonces. Dice la sentencia que “no consta ni la incidencia respecto a la candidatura, ni la decisión adoptada en relación a la misma, ni el plazo y el momento de la constitución de la mesa”.

Eso se desprende de las declaraciones a Atlántico Hoy de la propia González Cuenca aquel 6 de abril de 2022, tras la votación. Irían a los tribunales “porque el candidato no tiene representación y aun así se ha dado por buena -la votación-“.

Pedro Alfonso replicó, también en estas páginas, que fue un tema “que se subsanó”, explicando que tuvo 24 horas para ir con una nueva empresa y la presentó, aunque, a su entender, sin necesidad “porque el título de presidente de la CEOE es a título personal, no por representación de empresas. Pero por ser transparente y honesto, presenté otra empresa y lo ratificó la Asamblea”.

Es cierto que el punto dos del artículo 31 dice que la presidencia es a título personal, pero para optar a ser presidente hay que ser candidato, y para serlo hay que ser miembro de CEOE o representante autorizado, requisitos que no cumplía en ese momento Pedro Alfonso.

Denuncia y sentencia

6.- Poco después llegó la denuncia de la ex candidata junto a las patronales Apeca (Asociación de Alquiler de Coches), Facca (Alimentación y Artículos de Consumo), Femete (Empresas del Metal) y Ashotel (los hoteleros de la provincia occidental), con su presidente Jorge Marichal como cabeza visible, quien habló entonces de “circunstancias extrañas” y de un proceso “viciado desde el principio”.

No pasó mucho tiempo hasta que tres de las patronales desistieran del procedimiento judicial, dejando solos a Ashotel y González Cuenca. Lo correcto sería hablar solamente de la patronal hotelera, porque la jueza estimó el requerimiento de CEOE en su contestación (que argumentaba falta de legitimación activa de la ex candidata tras haber dejado de ser representante de Femete) y la excluyó de la causa.

7.- El pasado viernes 14 de junio se conocía la sentencia aludida. Ella determinaba nulos los acuerdos adoptados en la Junta General de la CEOE el 21 de febrero de 2022 "respecto al nombramiento de Eduardo Bezares como secretario general a los efectos del proceso electoral” y con ello la proclamación de la candidatura de Alfonso. Vuelta al punto 1.