El concurso de acreedores de la compañía canaria JSP entra en su estadio final a poco menos de un mes de entrar en fase de liquidación.
Hoy se reunirán los representantes de los trabajadores con miembros del Gobierno de Canarias, encabezados por la consejera de Economía Elena Máñez, con el fin de "salvar una situación", según el representante sindical de JSP, Ángel Yáñez, que amenaza con destruir 317 puestos de trabajo y acabar con una de las empresas señeras del Archipiélago durante más de 50 años.
El fondo de capital riesgo Hiperion ha puesto sus condiciones para hacer efectiva la compra de la empresa, entre ellas un importante recorte de la plantilla, prescindir de aquellas actividades que no sean rentables y una quita de la ingente deuda financiera que arrastra la entidad.
Plan de viabilidad
Con ese fin se trasladó la semana pasada a la plantilla un plan de viabilidad para reconducir la situación concursal de la entidad.
Se procederá al cierre de la planta que la compañía tiene en Getafe (Madrid), lo que supondrá la reducción del 70% de la plantilla, y las plantas de Los Baldíos, en Tenerife, y de El Tablero, en Gran Canaria, reducirán al 50% su actividad.
Solo la central de Güimar, donde se produce la leche Millac, el buque insignia de la empresa, queda libre de este Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Presiones de Hiperion
El portavoz sindical de JSP, Ángel Yáñez, ha declarado a Atlántico Hoy que la mala gestión de la dirección y la presión ejercida por Hiperion han llevado a esta situación, argumentado que “ellos ya han cerrado un acuerdo” y solo “tienen un mes" para solucionarlo.
Yáñez asegura que en la reunión con el Gobierno exigirán lo que se acordó en la pasada reunión de julio, cuando el Ejecutivo regional aseguró “que no se fraccionaría la empresa”, que habría una salida digna para los trabajadores que sufriesen el ERE y que los restantes no sufriesen perjuicios salariales, algo que según Yanes, a partir del plan presentado “no parece que vaya a ser así”.
Empresa estratégica
El portavoz de los trabajadores lamenta que los dirigentes de Canarias no haya entendido el carácter estratégico de una empresa como JSP, como sí sucedió en el pasado con la Tabacalera de Tenerife, “que fue salvada gracias a la intervención del Gobierno regional cuando lo presidía Adán Martín”.
Por ello esperan que la reunión de este jueves les ofrezca salidas aceptables a la situación actual, habida cuenta de que el tiempo se acaba y si el 30 de noviembre no hay acuerdo se procederá a la liquidación de la empresa.