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La startup FlexMyRoom pone sus ojos en Canarias para no depender de la estacionalidad turística

El executive chairman de la compañía, Jaime Guillot, comenta a Atlántico Hoy su intención de tener una mayor penetración en el sector hotelero del Archipiélago

3 minutos

Panorámica del municipio de Arona / Cedida

La tecnológica FlexMyRoom se encuentra inmersa en un proceso de crecimiento y ha puesto sus ojos en Canarias. Una startup cuya propuesta ofrece una solución tecnológica para proteger a los hoteles de las cancelaciones y asegurar su tesorería.

Si bien en la actualidad ya trabaja en el Archipiélago con cadenas como Coral Hoteles, Nexus Leisure o Landmar Hotels, su objetivo es tener más penetración en el sector hotelero canario para huir de la estacionalidad turística que sí padecen en la Península o otros territorios en los que tienen presencia como Portugal e Italia.

Tal y como cuenta a Atlántico Hoy el executive chairman de FlexMyRoom, Jaime Guillot, su impacto en el Archipiélago va a crece exponencialmente porque “estamos haciendo una apuesta muy grande por Canarias”.

Esta semana representantes de la tecnológica acudirá a sendos eventos en Tenerife y Gran Canaria para conocer a hoteleros locales y darles a conocer su propuesta de negocio.

¿Qué es FlexMyRoom?

Cuenta Guillot que FlexMyRoom nace porque una serie de hoteleros de Benidorm se encuentran con un problema con las tarifas no reembolsables, las cuales querían fomentar. Eran más baratas pero ante cualquier inconveniencia el cliente perdía el dinero pero el hotelero anticipaba su tesorería.

“Ellos querían buscar algún tipo de seguro por si se cancelaba la reserva y el hotel se quedaba el dinero, el cliente lo podría recuperar a través de una compañía aseguradora” relata. Así nace FlexMyRoom, como una tarifa que los hoteleros podían integrar dentro de su plan de tarifas.

El concepto evolucionó hasta convertirse en una compañía tecnológica que lo que hace es embeber seguros de viaje (tanto de cancelación como de asistencia en viaje) en el proceso de reserva para mejorar la venta directa de los hoteles, que además pueden personalizar su oferta según las tarifas.

Crecimiento

La empresa nace en 2020 justo antes de la pandemia, por lo que su primer año “fue un auténtico desastre”, recuerda Guillot. No obstante, la relajación de las medidas en 2021 y pero la experiencia recién vivida hizo que muchos comenzaran a contratar seguros de viaje para verse protegidos -un crecimiento del 60% el pasado año respecto al anterior- y la empresa despegó.

En 2022 FlexMyRoom transaccionó más de 100 millones de euros. Si lo juntamos a lo acumulado durante este año el dato se sitúa en 250 millones de euros habiendo asegurado a 360.000 personas.

En estos momentos, la compañía tiene como estrategia la internacionalización, con las vistas puestas en el Caribe, y la desestacionalización, donde Canarias juega un papel clave. “Tenemos mucho cliente en España. En verano somos muy fuertes pero en invierno flaqueamos un poquillo”, reconoce Guillot.

“En Canarias todo el año hay una gran ocupación y que durante el invierno sea la temporada alta para nosotros es muy interesante”. Ahora la startup trabaja con hoteles en Tenerife y Gran Canaria, pero busca incorporar nuevas cadenas hoteleras “que todos conozcan” y tener presencia en el resto de islas, con Fuerteventura y Lanzarote a la cabeza.

El ejemplo de Zafiro

Durante la conversación surge la próxima llegada de la cadena Zafiro a Tenerife, con la que ya trabajan, y el executive chairman pone a la mallorquina como ejemplo. “Ellos embeben en todas sus tarifas el seguro de cancelación y el de asistencia en viaje, por lo que cualquier cliente sabes que reservando con ellos tienes las vacaciones protegidas. El resultado: Zafiro ha incrementado una vez una barbaridad su venta directa”.

Abunda Guillot en la idea de que en la actualidad lo que quieren los hoteleros es más venta directa y menos Booking o Airbnb, y un producto como este cree que “mejoran infinitamente su capacidad de venta directa”.

Añade también que es más sencillo el proceso para el cliente, quien si tiene que modificar o cancelar detalles de la reserva, lo hace directamente a través del hotel y no de una aseguradora externa.

De cara a los próximos meses anticipa Jaime Guillot resultados. “Ahora mismo estemos detrás de tres o cuatro clientes muy grandes en España, pero es un proceso que es más difícil de lo que parece porque estamos a medio camino entre dos mundos, el hotelero y el de los seguros, que no se entienden mucho”, finaliza.