El debate de subir o bajar los impuestos tiene dividida a España desde hace algunos días. La renuncia a gravar el patrimonio por parte del presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla o la rebaja del IRPF anunciada por la Generalitat Valenciana han resucitado una discusión recurrente. A este escenario, se suma el anuncio del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria de disminuir el IBICE a las empresas de la ciudad, en especial a las que se encuentran instaladas en el puerto de La Luz y de Las Palmas.
El consistorio ha comunicado que el tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles de Características Especiales bajará de un 1,3% a un 1,135% a partir del 1 de enero de 2023. Con esta rebaja del 13%, la capital grancanaria, según el Ayuntamiento, pasaría de ser la urbe portuaria con los tipos impositivos más altos a la que los tiene más bajos entre las principales del país entre las que se encuentran Algeciras, Barcelona, Bilbao o Valencia.
Reivindicación histórica
La noticia ha sido vista con buenos ojos por parte del sector empresarial del puerto debido a que “todo lo que sea abaratar costos es positivo”, afirman desde Canpesca. Una opinión que comparte la compañía Carcrube, que recibe la medida municipal “con una gran satisfacción”. Quienes tengan que abonar este impuesto experimentarán una rebaja fiscal de 356.991 euros que se suma a la disminución del 20% de las tasas portuarias aplicada recientemente.
El presidente de la Federación Canaria de Empresas Portuarias (Fedeport), en declaraciones a Atlántico Hoy, opina que “es una buena noticia”, y añade que supone "un primer paso en una reivindicación histórica del tejido empresarial del Puerto de Las Palmas".
"Un impuesto injusto"
El presidente de la Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme) y vicepresidente de Fedeport, José Juan Socas, que se suma a la celebración por la disminución de esta tasa, asegura que para las compañías instaladas en el puerto “el IBI es una injusticia”. Socas esgrime que es un tributo que se paga al ayuntamiento por una prestación de servicios como el agua, la luz o el alcantarillado. “No obstante, a nosotros quien nos ofrece esos servicios es la Autoridad Portuaria”.
Socas explica que esta nueva medida les permitirá “ser más competitivos”, puesto que este impuesto “se suma a otros y supone una carga y gastos a las empresas”. El vicepresidente de Fedeport cuenta que, aparte de los tributos estatales y autonómicos, a ellos se les añade la tasa de actividad -vinculada a la facturación y no a los beneficios- y a la tasa de ocupación.
Quiénes se benefician
La modificación de la Ordenanza Fiscal aprobada en el Pleno del Ayuntamiento de la ciudad para “impulsar y atraer la inversión a la capital de la isla” beneficiará a 192 empresas, asociaciones, fundaciones e instituciones, mayormente del puerto.
Ante la menor recaudación que implica la rebaja del 13% del IBI, el consistorio tiene la intención de compensarlo con un incremento de la actividad económica en el área de expansión del puerto que lo hará más atractivo para las inversiones y generará más empleo.
El puerto capitalino es el principal motor económico del municipio y, según el consistorio, “esta medida mejorará su competitividad y será mucho más atractivo en la inyección de inversiones”. En la actualidad, según cifras de la patronal, genera unos 10.000 puestos de trabajo directos y 30.000 indirectos.