Javier Esquivel Astelarra, uno de los empresarios portuarios más relevantes en La Luz, ha fallecido a los 83 años de edad. El vizcaíno de trayectoria admirable, hijo de un capitán de la marina mercante que fue práctico de El Musel, estudió en La Inmaculada y dio el primer gran impulso al puerto de Las Palmas se ha ido dejando un gran legado al sector portuario.
Una larga trayectoria
Desde los 14 años, Esquivel compaginó trabajo con estudios y a los 21 años ya era licenciado en derecho estaba graduado como piloto de la marina mercante. Su primer contacto con el sector marítimo llegó con su entrada en la empresa Vapores Suardiaz donde se formó mientras cobraba un sueldo precario y con escasos beneficios.
Los primeros retos que le encomienda su empresa en el Puerto de Las Palmas es obtener fletes marítimos, y entre otros de esa época destaca los conseguidos en el transporte de tomates desde el puerto de Gran Tarajal, en Fuerteventura, al Puerto de Las Palmas, o los fletamentos de barcos enteros de leche en polvo para Canarias. También en Suardiaz, participa en las negociaciones del acuerdo con Polonia para traer la flota polaca a España viajando a Moscú para la firma de este importantísimo acuerdo internacional, y la creación de la marca PolSuardiaz de tanta fama en el Puerto de Las Palmas.
Sin dejar su actividad en Canarias, marcha a Bilbao en 1967 para empezar un nuevo reto, se hace agente de aduanas, y obtiene su primera concesión en suelo portuario en la zona de Deusto para dedicarla al movimiento de chatarra, y además en su actividad bróker trabaja fletes con caolín. De esa época y en la actividad de fletamentos destaca el logro agrupar a los productores de fruta de Alicante, o a los distribuidores de papel para periódico de toda España para que descarguen en Bilbao. Vende el negocio en Bilbao y aunque inicia actividades en San Sebastian, tras un gravísimo accidente y circunstancias personales, decide regresar a Gran Canaria en 1977 convencido del enorme atractivo de la isla y posibilidades del Puerto de Las Palmas. Empezando desde cero con el nombre de Canarias Shipping, centrado en actividad como consignatario y buscando siempre atraer nuevos negocios y actividades en el transporte marítimo.
La fundación de OPCSA
En 1986 fundó la estibadora OPERACIONES PORTUARIAS CANARIAS (OPCSA), y en 1987 obtuvo una concesión demanial de la Junta de los Puertos del Estado en Las Palmas (predecesora de la actual Autoridad Portuaria) de 56.000 metros cuadrado y 235 metros lineales de atraque en el llamado entonces muelle EN-2, lo que hoy se conoce como muelle Virgen del Pino, para crear la primera terminal de contenedores del Puerto de Las Palmas.
Pronto y a medida que crecía y evolucionaba la terminal, Esquivel puesto que veía que no se podía crecer más con el tráfico local, idea convertir a Opcsa como Hub. Propone el proyecto a sus clientes entre ellos al Sr. Gianluigi Aponte, fundador y propietario de MSC, quien inicialmente no vio la oportunidad, pero posteriormente cambió de parecer respecto a las posibilidades de Las Palmas.
El punto de inflexión llega probablemente con la operativa en Opcsa del MSC Carla accidentado y a la deriva en 1997. Empieza entonces una relación personal y profesional de confianza y respeto mutuos, que llegó a la compra de Opcsa por MSC. En 1998, Opcsa se traslada al Muelle de León y Castillo y crece a gran velocidad introduciendo modernidad con la informatización de todos los procesos de carga y descarga, y el uso de las Reach Stackers en la operativa tradicional.
Javier Esquivel se vela desde ayer en el tanatorio de San Miguel de Las Palmas de Gran Canaria, donde a las 11.30 horas de hoy, sábado, tendrá lugar su incineración.