Canaritec Proyectos e Instalaciones Contraincendios y Fontanería Industrial ha presentado un concurso de acreedores de corte terminal, sin activo alguno en el balance. El expediente recayó en el Juzgado Mercantil número 3 de Las Palmas, que ahora está a la espera de que los acreedores soliciten el nombramiento de administrador concursal. Tal petición se suele formular cuando existen indicios de que se pudieran haber cometido actos contra la masa activa.
Canaritec abrió sus puertas en 1998 para dedicarse a las instalaciones de energía eléctrica y de sistemas anti-incendios. Antes de entrar en fallido contaba con una plantilla de 20 empleados. Parte de ellos derivaron a la jurisdicción laboral, pues en el periodo 2022-2023 los juzgados de lo social propinaron a la compañía una docena de sentencias condenatorias.
Agujero contable
La situación calamitosa de Canaritec se debe sobre todo a los catastróficos resultados cosechados en 2022. La entidad facturó 0,8 millones y sufrió unas pérdidas de casi 1 millón. A la sazón, las deudas rondaban los 1,8 millones.
Canaritec perteneció hasta 2023 a Justo Anguisola Suárez y Manuel Ravelo Monagas. A mediados de ese año, Anguisola vendió sus participaciones a Revelo, que de este forma devino socio único. Aún no ha pasado un año de la operación y Canaritec ya está tocada y hundida en el Atlántico.
Otras quiebras
También se ha desmoronado en una bancarrota judicial la compañía Talleres Viajar Lanzarote, de San Bartolomé, dedicada a la venta y reparación de automóviles.
Son administradores, César Núñez García y Carlos Camacho García. Tramita el expediente el Juzgado Mercantil número 3 de Las Palmas.
Además, quebró Manuel Medina Anaya SL, domiciliada en la calle de Diderot 19, de Las Palmas. Se trata de un veterano agente de tránsito y aduanas, amén de consignatario de buques. La empresa, ahora en proceso de liquidación, se fundó en 1982. Su último administrador ha sido José Díaz Cabrera.