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Empresas

Una empresa canaria recibirá 1,5 millones de fondos europeos para desarrollar una sonda urinaria

Rethink Medical nació en 2014 y entre sus objetivos está sacar al mercado una sonda urinaria para mejorar la calidad de vida del paciente y reducir las infecciones

3 minutos

Manuel Luque, CEO de la empresa Rethink Medical / RETHINK MEDICAL

Manuel Luque trabajaba en el servicio de Urgencias del Hospital de Brighton (Inglaterra) en 2005. Un año en el que tuvo la idea que cambiaría su vida. Se le ocurrió diseñar una sonda urinaria para mejorar la calidad de vida del paciente y reducir las infecciones. Ahora, tras crear la empresa Rethink Medical y recibir cuatro sellos de excelencia, se beneficiará de una subvención de 1,5 millones de euros para poder continuar con la investigación.

El dinero lo recibirá de los Fondos Next Generation que España recibió de la Unión Europea (UE) por parte del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). “Esto supone un reconocimiento porque no se lo dan a muchos proyectos a nivel nacional, lo que significa que a nivel europeo pasamos la nota de corte”, afirma en declaraciones a Atlántico Hoy.

Manuel Luque junto a su socia / RETHINK MEDICAL

Salir a mercado

Luque destaca que estuvieron “a un suspiro” de recibir la financiación por parte de la UE. Tiene claro que el dinero que recibirán viene motivado por que el proyecto “es muy válido, lo han visto y han comprobado el impacto que puede generar”. “Nos permite hacer un estudio internacional que nos sitúe cuando vayamos a salir a mercado”, agrega.  

El camino no ha sido fácil. Rethink Medical nació en 2014 después de que el sanitario conociera a su socia, Szilvia Endrenyi, en un programa de innovación de dispositivos médicos en Harvard, donde solo cogieron a 100 equipos de todo el mundo. “Después decidimos coger la idea que yo ya tenía y que había empezado a patentar”, explica.

La sonda / RETHINK MEDICAL

El equipo

Rethink Medical está formada por un equipo de seis profesionales fijos y uno freelance que colabora de vez en cuando. “La base está en Gran Canaria donde tenemos la oficina, pero la mayoría de los empleados están en Cataluña y en Málaga está el ingeniero”, declara Luque. Está considerado uno de los proyectos con más proyección de toda Europa y se encuentra en el sexto lugar del ranquin nacional.

Calcula que para la primera fase de la sonda les hará falta más de dos millones de euros y manifiesta todo el tiempo que transcurrió desde que se le pasó por la cabeza hasta que se ha empezado a materializar. “Piensa que desde que yo tuve la idea y empezamos el ensayo clínico han pasado muchos años”, indica.

El equipo de la empresa al completo / RETHINK MEDICAL

Tres países

Con el dinero que recibirán podrán hacer el estudio en tres países. Uno de ellos tiene claro que será España, el segundo cabe la posibilidad de que sea Alemania y el tercero aún está en el aire. Además, ya han empezado los estudios piloto con humanos. Se trata de una iniciativa, la sonda urinaria T-Control, que ayudará a mucha gente por la ventaja que tienen las convencionales.

“El valor añadido que tiene es que el profesional puede trabajar con la sonda de una forma más controlada y segura porque tiene un mecanismo que previene las fugas de orina. Una vez insertado permite que la vejiga sea el reservorio de la orina en vez de la bolsa colectora”, desarrolla.

Manuel Luque en el hospital / RETHINK MEDICAL

Situación en Canarias

En Canarias no es habitual que haya empresas emergentes –también conocidas como startups– en el ámbito sanitario. “No es común y aquí es donde está el problema”, exclama. “No existe el ecosistema, me refiero a que no hay empresas específicas que se encarguen de desarrollar una estrategia de propiedad intelectual para este tipo de compañías”, recalca.

Matiza que los proyectos que tienen relación con dispositivos médicos son de larga duración y requieren de empresas que tengan un objeto específico para ello. “De prototipado, creación o propiedad intelectual y aquí no hay”, sostiene. “No empiezas a facturar desde el minuto uno. Tienes que pasar toda la parte de regulación, de diseño… Al final pasan años en los que lo único que haces es invertir”, apostilla.

Beneficio para las Islas

Recuerda que al principio recibió muchos noes y “en cierta manera llevaban razón porque estaba intentando hacer una locura, es duro”, espeta. Pero expone que en su empresa son muy persistentes: “Hemos dado portazos hasta que las puertas se han abierto”. Luque no tiene ninguna duda de que las startups sanitarias podrían ser buenas para el tejido empresarial y económico de Canarias.

“Cuando tú apuestas por este ecosistema creas nuevos puestos de trabajo. Es uno de los mercados que más dinero mueve. No es solo el beneficio para la empresa, sino para la ciudadanía y la propia isla. Que no se vea que solamente es agricultura y turismo. Al final atraes a los grandes centros de investigación que vienen a desarrollar su trabajo en conjunto a nosotros. Yo creo que al final abre puentes y nuevos caminos”, culmina.