El confinamiento y las restricciones a la libre circulación para combatir la pandemia de la
Covid-19 nos han enseñado, más que nunca, las posibilidades de trabajar sin movernos físicamente de un lugar aprovechando las tecnologías de la información y la comunicación.Cada vez, más personas y empresas se suman en todo el mundo a esta modalidad no presencial de trabajo y, con todo lo acontecido a raíz de la pandemia, muchas han vuelto a mirar hacia el entorno rural para empezar un modo de vida fuera de las grandes ciudades.
Surge Pueblos Remotos
En este contexto, dos emprendedores tinerfeños,
Elsa Rodríguez y
Carlos Jonay Suárez, se han dado cuenta de que esta tendencia puede permitir, además, reactivar la economía del mundo rural canario, donde es posible teletrabajar mientras se disfruta de los maravillosos paisajes del
Archipiélago.Y ambos se han puesto manos a la obra, lanzando el proyecto
Pueblos Remotos, con el que pretenden explotar las ventajas de "la ruralidad conectada". Para ello, el primer paso lo darán con
Icod Remoto. Han elegido, pues, el municipio tinerfeño de
Icod de los Vinos y se proponen como objetivo llevar allí a diez personas de cualquier parte del mundo dispuestas a teletrabajar desde este lugar durante tres semanas (del 23 de mayo al 13 de junio).Con la colaboración de seis actores locales, Elsa y Carlos ofrecerán a esos 10 teletrabajadores la posibilidad de "vivir en un entorno privilegiado", a los pies del
Teide, uno de los mayores volcanes del mundo, y del mayor pinar de
Canarias, con un litoral atlántico impresionante. Un lugar además completamente equipado para teletrabajar y disfrutar del tiempo de ocio; realizar actividades e integrarse en seis proyectos de emprendedores del municipio; aprender nuevas habilidades a través de talleres y acciones formativas; y participar en retos inolvidables.Quienes deseen participar en esta apasionante iniciativa pueden contactar con los organizadores a través de la web del proyecto
www.pueblosremotos.com
"Cambiar el modelo turístico por uno sostenible"
Elsa Rodríguez se confiesa "apasionada del turismo sostenible" y es una trabajadora remota "100% y amante del mundo rural". Tras muchos años viviendo fuera de Canarias y dando vueltas por el mundo, afirma que decidió volver a su tierra natal "con el objetivo claro de cambiar el modelo turístico y las formas de hacer las cosas"."Pueblos Remotos es el fruto de esa visión, de poder reactivar los entornos rurales poniendo en valor los proyectos desarrollados por sus propios habitantes y beneficiando directamente a la economía local", afirma esta emprendedora.Por su parte, Carlos Jonay Suárez, también es un consultor de estrategia digital a quien le "flipa" desarrollar proyectos de emprendeduría aprovechando las infinitas posibilidades de Internet cuando se unen la creatividad, el talento, la tecnología y el ofrecer a otras personas servicios que necesitan.Carlos forma parte de la Escuela de Trabajo Remoto, una agencia desde la que se ayuda a empresas en su transición hacia el teletrabajo. Al igual que Elsa, este joven tinerfeño está convencido de que el mundo rural canario tiene una oportunidad inmejorable de captar teletrabajadores que le ayuden a reactivar su economía."La conexión con el mundo rural va mucho más allá del trabajo remoto, es una nueva filosofía que pone en valor la cultura y las tradiciones del entorno, con las posibilidades que ofrecen los trabajos digitales", afirman los creadores del proyecto.
Tres inolvidables semanas en Icod gracias a Pueblos Remotos
Elsa y Carlos explican que la duración del programa Icod Remoto es de 3 semanas (del 23 de mayo al 13 de junio), y los 10 participantes podrán teletrabajar desde un entorno idílico, disfrutar de actividades completamente diferentes, de desconectar con unas puestas de sol que te quitarán el hipo, pero sobre todo, les dará la posibilidad de participar en retos que cambiarán tu forma de ver el entorno rural, de vivir una experiencia que recordarás el resto de tu vida y de conectar con auténticos innovadores rurales"."La misión de Pueblos Remotos", subrayan sus creadores, "no es otra que abrir una nueva puerta, un nuevo camino que nos vuelva a conectar con el mundo rural y con otra forma de hacer las cosas"."Lejos del crecimiento sin freno y las miradas que solo consideran las métricas alcistas, queremos iniciar un movimiento que genere otra forma de pensar, actuar y trabajar", apuntan ambos emprendedores, para quienes "el entorno necesario para desarrollar esa visión es el rural, donde la naturaleza, la reflexión, la inspiración y la creatividad abren nuevos caminos y formas de hacer las cosas".