El presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), Domingo Martín, ha advertido de que el sector del plátano canario se enfrenta a una crisis de precios debido a la saturación del mercado, propiciada por condiciones climatológicas que han adelantado la producción.
En este contexto, agricultores de las islas se preparan para manifestarse este viernes, 9 de noviembre, denunciando que los precios de venta han caído por debajo de los 30 céntimos por kilo, incluso para la fruta de mayor calidad.
Mercado desbordado
Martín explicó que el sector está viviendo un periodo atípico, ya que la alta producción desde finales de agosto ha desbordado el mercado.
"Son kilos que hay que vender, y para venderlos no hay otra cosa que el precio", señaló el presidente, aclarando que este descenso en los precios no es resultado de la acción de ningún actor en particular, sino de la dinámica del mercado impulsada por un ciclo productivo acelerado.
Marruecos
Para mitigar esta situación, Asprocan ha incrementado los envíos a la Península y, por primera vez, ha comenzado a exportar a Marruecos, lo que ha aliviado la saturación en España.
Por su parte, la Plataforma por un Precio Justo sostiene que la saturación del mercado podría estar vinculada a la entrada en producción de nuevas fincas creadas tras la erupción volcánica de La Palma.
Martín, sin embargo, ha cuestionado esta teoría, indicando que los datos de superficie cultivada del Gobierno de Canarias no reflejan un aumento significativo que respalde esa afirmación.
Fenómeno coyuntural
Según Martín, el problema radica en un adelantamiento en los ciclos productivos de las fincas actuales, que están alcanzando rendimientos más altos en meses en los que normalmente no solían producir.
"El fenómeno es coyuntural y responde a factores climáticos que han acelerado la producción", afirmó el presidente de Asprocan, al tiempo que apeló a la calma en el sector y a la búsqueda de soluciones para equilibrar la oferta en el mercado.
La manifestación del próximo viernes será una expresión del descontento de los agricultores canarios, quienes exigen precios justos y un mercado sostenible que les permita afrontar los costos de producción.