El sector de las obras en las Islas suma otro descalabro empresarial. La compañía tinerfeña Construcciones Jaco Ilca está a un paso del desguace. El Juzgado Mercantil número 1 de Santa Cruz decretó el concurso de acreedores de la entidad, interviene las operaciones y nombra administrador concursal. A la vez, ordena la liquidación de los bienes. Ello implica el cese del hasta ahora administrador Ildefonso Castro Alonso.
Oficinas en Puerto de la Cruz
Este empresario fundó la compañía en 2003. Su actividad ha consistido en erigir casas y otros inmuebles, amén de ejercer el cometido de contratista de obras. Desde el comienzo la sede social ha estado fijada en la calle de Las Lonjas 4, de Puerto de la Cruz.
Construcciones Jaco Ilca facturaba 2,2 millones antes del hundimiento y contaba con una plantilla de medio centenar de trabajadores.
La quiebra de Jaco Ilca es la primera que afecta a una constructora del Archipiélago desde que arrancó 2024.
El año pasado, el sector se vio azotado por una decena de fallidos, tal como explicó Atlántico Hoy en las reseñas semanales de insolvencias.
Repertorio de naufragios empresariales
En orden cronológico, el primer descalabró de 2023 lo protagonizó Grupo Sitrasa Canarias, de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), con una deuda de 2 millones.
A continuación cayeron Constructora Llanos de Arinaga, de Agüimes (Gran Canaria); Rayco Sánchez Artiles, de Ingenio (Las Palmas); Serviventura Obras y Servicio, de Fuerteventura; y Construcciones y Proyectos Macsa, de Los Cristianos (Tenerife), con un pasivo de 5 millones.
La lista de bancarrotas siguió con Construcciones Juan González Canarias, de Guía de Isora (Tenerife); Lizarte Rebollar, de Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria); el binomio empresarial Apunto Pilar González Reformas y Casas con Esencia Proyectos y Construcciones, de Las Palmas; Hernández Marrero Reformas y Mantenimientos, de San Bartolomé de Tirajana; y por último, Construcciones y Reformas Liria Herrera, de Agüimes.