Canarias registró en 2023 190 concursos de acreedores empresariales, aumentando el 14,4% en relación con los acontecidos el pasado año, cuando se dieron 166. En lo referente al mes de diciembre descendieron un 25% (15 frente a los 20 de 2022) tras dos meses de considerables incrementos, como el 82% de noviembre.
Los sectores más afectados por los procedimientos concursales el pasado año en el Archipiélago fueron el comercio (53) y la construcción (35), representando el 46,3% de todos los concursos de 2023.
Tras ellos se encuentra la hostelería (31) y los servicios empresariales (21), siendo estos cuatro los que aglutinan la gran mayoría de los procedimientos.
Según Informa D&B, en la comparativa entre ambas provincias, se produjeron más concursos en Las Palmas (113) que en Santa Cruz de Tenerife (77).
Disoluciones
Las disoluciones aumentaron en las Islas un 8% en 2023, pasando de 1.123 a 1.213. Atendiendo solo al dato de diciembre aumentó algo más del doble (17,2) si se compara con el año anterior.
En este caso es Santa Cruz de Tenerife la provincia que experimentó más disoluciones (642), siendo los servicios empresariales (205), la construcción (139) y el comercio (117) los sectores más afectados.
Las Palmas, por su parte, registró 571 desapariciones, con la construcción (149), el comercio (124) y los servicios empresariales como los más perjudicados.
Lo cuenta Atlántico Hoy
Este diario ha ido publicando periódicamente las incidencias acaecidas entre las más relevantes empresas de Canarias. En Gran Canaria se confirma la construcción como sector más afectado.
En noviembre se desmoronó Lizarte Rebollar, de San Bartolomé de Tirajana; pocos días después cayó el grupo comandado por Pilar González Vera e integrado por las empresas Apunto Pilar González Reformas y Casas con Esencia Proyectos y Construcciones, ambas con domicilio en Las Palmas; en diciembre entró en barrena Hernández Marrero Reformas, censada asimismo en San Bartolomé de Tirajana.
En Tenerife ha habido reveses en el sector de los plásticos, con el concurso de acreedores de Plásticos Goldberg y de las gasolineras, con el caso de Isdete, que, treinta y un años después de su constitución, está a un paso de la extinción.