Un cable submarino que una Tokio con América tras pasar por Singapur, El Cairo o Marsella. Esa idea, ahora en el aire por la tensión entre China y Estados Unidos, tiene una rama canaria: la empresa Boluda & Suárez General Cargo forma parte del hub que pretende mejorar la conexión entre continentes después de reaizar el trasbordo de más de 6.000 kilómetros de un cable submarino de telecomunicaciones que ahora conecta al Océano Atlántico internacionalmente.
Con el Puerto de Las Palmas como base de operaciones, la compañía —miembro de Fedeport— completó la operación con el apoyo —tanto a nivel de asesoramiento como económico— de Proexca. De todas las maniobras, sobresale la mayor —con 2.000 kilómetros de cabos— que se completó con éxito en 25 días.
Puestos de trabajo
A través de este proyecto se han creado más de 50 empleos directos y otros 250 empleos más de forma indirecta e inducida. La empresa mantiene sus previsiones de crecimiento tras participar en una acción que ha permitido aumentar la cadena de valor hasta los cinco millones de euros anuales.
Una parte del proyecto, la que iba a conectar Asia con Europa Occidental —el Sea-Me-We 6— está ahora en fase condicional después de que China Telecom y China Mobile, dos gigantes de la telecomunicación chinos que participaban en la iniciativa, hayan reculado. Una de las razones por las que Finacnial Times cree que han tomado esa decisión es por la tensión diplomática entre EE UU y China.
Apuesta por una empresa de EE UU
La fuga de las dos telecos chinas se dio después de que empresas que forman también parte del proyecto, como Microsoft, Orange o Telecom Egypt, se decantasen por la firma estadounidense SubCOm para desarrollar la línea.