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Empresas

Bezares facilitó a Pedro Alfonso una empresa a la que estaba vinculado para ser presidente de CEOE

El número dos de la patronal tinerfeña estaba vinculado a FSV Vending, que Alfonso empleó para presentarse a las elecciones como representante autorizado

4 minutos

El secretario general de CEOE-Tenerife, Eduardo Bezares./ CEOE

El actual secretario general de CEOE-Tenerife, Eduardo Bezares, era quien debía tutelar el proceso de cara a las elecciones a la presidencia en abril de 2022. El alto ejecutivo hizo uso de una de las empresas con las que tenía relación para que Pedro Alfonso, entonces en su mismo cargo y su superior a todos los efectos, pudiese concurrir al proceso de renovación y liderar la organización empresarial.

Bezares estaba entonces vinculado a FSV Vending -como se lee en la resolución judicial en poder de Atlántico Hoy-, propiedad del empresario Karl Norling. Esa mercantil fue la que empleó Alfonso -en calidad de representante- para poder participar en los comicios. Así figura “en el correo de 22 de marzo de 2022”, tal y como se puede leer en la resoución judicial sobre el 'caso CEOE' .

El grupo FSV Vending dispone de una serie de empresas dedicadas al comercio de máquinas expendedoras. En tres de ellas Bezares figuraba en aquel momento registrado como apoderado mancomunado: Canarias Tabaco Vending SL, Servicio Técnico de Vending Canarias SL y Kun Archipiélago SL (antes Soin Archipiélago). Dejó de estarlo seis meses después, en octubre de aquel año. En la actualidad no tiene relación alguna con FSV.

Sin conocimiento de Norling

Según los diferentes relatos que ha podido recabar este medio, Bezares habría facilitado a Alfonso que se presentara bajo el amparo de este grupo empresarial sin el conocimiento de su administrador único y principal accionista.

Atlántico Hoy ha conversado con Karl Norling, quien ahora reside en Tailandia, para contrastar estos y otros hechos. En relación con este punto en particular, y al ser interrogado por el periodista, el entrevistado pidió reflexionar antes de dar una respuesta. Menos de una hora después, declinó hacer declaraciones al respecto a través de un muy significativo “no quiero líos” y recordando que él ya no forma parte de CEOE-Tenerife.

Efectivamente, el 30 de marzo de 2022, último día en el que se podían presentar las candidaturas para presidir la patronal, Norling se dio de baja de la organización, inhabilitando a Alfonso para ser elegible.

La solución que halló Bezares -la sentencia relata que “la debió tomar en exclusiva” como director general (con funciones de secretario general), con el apoyo del informe jurídico que reclamó a los letrados- fue otorgar 24 horas de plazo para que el ahora presidente subsanase el “error” en una decisión que fue, como poco, irregular.

Pedro Alfonso fue siempre trabajador de CEOE-Tenerife y no es (ni era entonces) empresario, por lo que difícilmente podía postularse para liderar a los empresarios de la provincia occidental.

Eduardo Bezares

El secretario general de CEOE-Tenerife, ante la llamada de este medio, se abstuvo de realizar comentarios apelando al argumento utilizado por CEOE desde que conoció la resolución judicial (“es un asunto interno”), ante la que cabe -y habrá- recurso.

Bezares se hizo un nombre trabajando para la Compañía Cervecera de Canarias, donde desempeñó varios puestos de alta dirección como el de responsable de servicios y desarrollo comercial. Da clases en la Universidad Europea de Canarias desde 2014. Ha formado parte de la Junta Directiva provincial de Asinca, de la que fue vicepresidente, y del Consejo de Usuarios del Transporte Marítimo, donde ocupó la vicepresidencia nacional.

Posee la empresa Logística y Formación S.L., de la que es administrador único. Fue creada en 1996 y no cuenta con ningún trabajador según datos del Registro Mercantil. Pese a ello, en 2022 reportó unas ventas de 116.821 euros (con un crecimiento del 57,6% en comparación con 2021) y un activo total de 465.800, con un balance de 233.671 euros.

Es, desde diciembre de 2023, vicepresidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, cargo que ya ocupó entre octubre de 2015 y febrero de 2021. Un mes antes había dejado de ser secretario general de CEOE-Tenerife, cargo al que accedió durante la excedencia de Pedro Alfonso para ser vicepresidente de la Zona Especial Canaria (ZEC).

Con Alfonso de regreso en su puesto, fue director general, un cargo que no viene regulado en los estatutos. Fue creado posteriormente y ratificado por unanimidad de la asamblea de la patronal, como apunta la sentencia. El primero que ocupó el puesto fue Bezares, miembro de la junta directiva de la organización desde hace más de 25 años.

La sentencia

Recoge la resolución judicial que se declara nulo el acuerdo de la junta directiva de febrero de 2022 que nombraba a Eduardo Bezares secretario general "a los efectos del proceso electoral”.

Considera la Justicia que esa denominación suponía "una modificación real de los estatutos aunque fuera de forma temporal y para atender una situación concreta" ya que los estatutos de CEOE-Tenerife atribuyen al secretario general la responsabilidad del proceso electoral y Bezares era director general, directamente dependiente de Pedro Alfonso. No cuestiona la labor de Bezares “sino la ausencia de competencias y funciones estatutarias para que pudiera llevar a cabo las actuaciones que se le encomendaron”, explica el texto.

La sentencia especifica que "se desconoce si la solución hubiese sido la dimisión de don Pedro y el nombramiento de don Eduardo Bezares como secretario general, la modificación de los Estatutos antes de la convocatoria de elecciones, el nombramiento de un secretario adjunto ratificado por la Asamblea... Pero de lo que no cabe ninguna duda es que la solución que menos se ajusta a los mismos, es, precisamente, la que se adoptó”.

Victoria González, en su denuncia de entonces, aseguraba a este medio que existió un bloqueo desde el anuncio de las elecciones. “Se afirmaba que había un único candidato y la gente dio los avales sin saber que había otra candidatura, a los dos días, que era la mía”. Finalmente la suya no pasó el corte por no conseguir los avales mínimos necesarios y se proclamó a Alfonso presidente.

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