Apenas ha pasado una semana desde que los fondos de capital de riesgo JP Morgan, Barings, Cheyne Capital y Bain Capital se hicieron con el 90% de la compañía canaria Naviera Armas con la intención de recapitalizar la empresa y venderla.
En este escenario ha sido Baleària la primera que se ha posicionado activamente para hacerse con los designios de la naviera. Según ha publicado Cinco Días la empresa que dirige Adolfo Utor pretende hacerse con Armas en cualquier escenario, ya sea vendida por mercados o como un solo paquete. Si este fuera el caso no tendría más remedio que hacer concesiones a la competencia.
En un intento por ganar enteros en una pugna que previsiblemente incluirá a MSC y Grimaldi, el presidente de la empresa con sede en Denia considera que es importante “preservar la españolidad de un agente principal en el transporte marítimo”, al tiempo que asegura que “o compramos la naviera Armas o el que se haga con ella nos tendrá enfrente en el mercado canario”.
En sus declaraciones ofrecidas al medio del grupo Prisa Utor afirma que “estamos en la parrilla de salida, donde esperamos por ejemplo a Grimaldi. En juego están las líneas de la fachada del estrecho de Gibraltar a Marruecos, Ceuta, Melilla o Argelia; el tráfico Península-Canarias desde Cádiz, y la red de transporte interinsular canaria, tanto en fast ferries como en ferry, así como las terminales de la compañía Armas Trasmediterránea”. Un pastel muy suculento para las navieras interesadas, entre las que también podría estar el grupo Boluda.
Interés manifiesto
Baleària nunca ha ocultado su intención de pujar por Armas una vez se conoció el futuro próximo de la empresa. Como ya informó Atlántico Hoy a finales de febrero Utor afirmó durante la rueda de prensa de presentación de la cuenta de resultados de Baleària que estaban "en la parrilla de salida” para una posible adquisición.
El presidente del grupo aseguró en dicha ocasión que ha habido contactos entre la naviera que preside Utor y JP Morgan y que tienen información, pero "como otras muchas navieras”.
La compañía alicantina vivió en 2022 el mejor año de su historia, ganando 563 millones, un 42% más que el periodo anterior y mejoró su ebitda un 36%, obteniendo 140 millones. Unos números con los que puede permitirse intentar la compra del grupo canario.
Otras compañías interesadas
Otras navieras también han puesto sus ojos en el negocio de Armas, destacando dos italianas.
Grimaldi ya compró en 2021 el negocio de Trasmediterránea —propiedad de Armas— en Baleares junto a infraestructuras como una terminal en el puerto de Valencia por 375 millones de euros. También intentó adquirir la parte de Trasmediterránea que cubría la la zona del mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar, pero las negociaciones no fructificaron.
MSC, por su parte, lleva años pugnando por competir con Grimaldi en el archipiélago balear y los rumores apuntan a que también podría estar interesada en la compra, aunque es la naviera sobre la que menos información en este sentido ha salido a la luz.
Por último estaría Boluda, que ha intentado comprarla infructuosamente en otras ocasiones, la última en 2020, y vive un momento esplendoroso en la conexión de mercancías de Canarias con el puerto de Cádiz -donde opera Armas el tráfico rodado y de pasajeros- a través de la línea Canarias Daily.