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Astilleros Canarios (Astican) realizará el mantenimiento del buque 'Rayo' por 1,4 millones de euros

Recientemente la compañía presentó un ambicioso proyecto para prorrogar la concesión que tiene desde junio de 1973, ampliar su capacidad productiva y adentrarse en el sector de las energías renovables

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Buque de Acción Marítima 'Rayo'. / WIKIPEDIA

El Intendente de Las Palmas ha adjudicado el contrato para la varada reglamentaria del Buque de Acción Marítima Rayo a la empresa Astilleros Canarios (Astican) por un valor de 1,4 millones de euros después de haber sido la única empresa que presentó oferta en el procedimiento abierto.

El contrato tiene como propósito la realización de tareas de mantenimiento y reparación del navío, uno de los buques clave en la flota de la Armada Española. La naturaleza del trabajo abarca la reparación y el mantenimiento general del buque, con énfasis en la varada reglamentaria, un procedimiento que es necesario para garantizar el buen estado operativo de estos buques de guerra.

La varada reglamentaria es un procedimiento de mantenimiento preventivo que se realiza para inspeccionar, reparar y asegurar el correcto funcionamiento de los barcos. Esta operación debe realizarse de acuerdo a normativas específicas, generalmente impuestas por autoridades marítimas o aseguradoras.

Astican

Astican es una empresa líder en el sector naval de Canarias. Fundada en 1973 y con sede en Las Palmas de Gran Canaria, ASTICAN se ha consolidado como uno de los principales astilleros en el Atlántico.

Fue el primer astillero español en ser privatizado en 1989. Desde entonces, bajo la dirección de la familia Suárez, la empresa ha experimentado una profunda transformación, pasando de reparar barcos de pesca a trabajar con plataformas y buques perforadores que operan en aguas internacionales.

En sus instalaciones actuales, Astican cuenta con siete calles de varada y 1.000 metros lineales de muelle, con capacidad para atender anualmente a unos 180 buques. La empresa genera 1.500 empleos directos e indirectos y trabaja con más de 60 proveedores locales.

Una de sus instalaciones más destacadas es el Syncrolift, una plataforma que puede varar barcos de hasta 10.000 toneladas en tiempo récord, lo que ayuda a reducir los tiempos de reparación y mantener a los buques operativos lo antes posible.

25 años más

Recientemente Astican presentó un ambicioso proyecto para prorrogar la concesión que tiene desde junio de 1973 y así transformar sus instalaciones en el Puerto de La Luz en un Centro de Industria Naval, con el objetivo de ampliar su capacidad productiva y adentrarse en el sector de las energías renovables.

Esta propuesta fue enviada hace pocas semanas a la Autoridad Portuaria de Las Palmas y aun está en fase de consultas y alegaciones públicas. Según se trasladó a este medio entonces, era pronto para saber si la solicitud podrá ser resuelta favorablemente. Se analizará “cuando se acabe el expediente, como se hace siempre”, se argumentó.

El plan de la compañía busca aumentar su superficie en 6.226,25 metros cuadrados de terrenos y 25.031,33 metros cuadrados de lámina de agua, lo que permitiría a la empresa triplicar el espacio destinado a la reparación naval y mejorar su capacidad de recepción de barcos.

21,6 millones

Como ya publicó Atlántico Hoy, Astican tendría suficiente con presentar un proyecto por 21,6 millones de euros porque así superaría el 50% del valor actualizado de lo previsto en el título concesional. No obstante, de lo último que ofrecieron todo se corresponde con actuaciones nuevas que, a fecha de hoy, no se han ejecutado y se acometerían para la obtención de la prórroga.

Hubo un proyecto anterior que, al parecer, se habría puesto por encima de los 80 millones de inversión por las características del subsuelo marino del Puerto de Las Palmas. El problema fue que no era una actuación viable desde el punto de vista financiero para la empresa por las dificultades a la hora de amortizar una inversión así en solo 25 años.

El 'Rayo'

El Buque de Acción Marítima (BAM) Rayo (P-42) es una pieza clave de la Armada Española, diseñado para ejecutar misiones de vigilancia, control marítimo y apoyo a operaciones de seguridad y defensa. Forma parte de la serie BAM, una clase de buques multiusos creados para dotar a la Armada con plataformas versátiles y eficientes. Fue botado el 18 de mayo de 2010 en los Astilleros Navantia de San Fernando, Cádiz.

Sus sistemas de combate incluyen cañones y ametralladoras automáticas, además de equipos de comunicaciones avanzadas y sensores que le permiten realizar tareas de inteligencia y control de espacios marítimos.

El Rayo ha sido protagonista en numerosas misiones de la Armada Española tanto en aguas nacionales como internacionales. Ha participado en operaciones de lucha contra la piratería en el Océano Índico y ha estado presente en la Operación Atalanta, impulsada por la Unión Europea para proteger los barcos que transitan frente a las costas de Somalia. Además, ha sido desplegado en tareas de control de migración ilegal y tráfico ilícito en el Mediterráneo.