Hace años que Naviera Armas se está deshaciendo, en forma de goteo, de los grandes buques de carga rodada que tiene en su flota. El último ha sido el Volcán de Taburiente, operación que se cerró a finales de septiembre con la naviera griega Golden Star y que ha sido un dolor de muelas para la empresa desde que se supo de ella en febrero, debido a que puso en serio riesgo la continuidad de la ruta Tenerife-La Palma.
El Taburiente ya navega rumbo a las aguas del mar Egeo, pero no ha sido el único buque del que se ha descargado Naviera Armas. Cuando los bonistas tomaron el control de la compañía en el primer semestre de 2023, de inmediato se vendió a la griega Octo Maritime el buque Volcán de Teneguía, a través de Caflaja SLU, empresa integrada en Bahía de Las Isletas SL, grupo matriz de ambas compañías, porque no tenía actividad suficiente.
Armas necesitaba "disponer de capital para atender sus obligaciones de liquidación de endeudamiento y a la imposibilidad por su parte de encontrar activos de carga para el buque que genere ingresos suficientes para atender sus costes". El Teneguía era un buque principalmente de carga, aunque también realizó determinadas operaciones con pasajeros.
Otras ventas y posibles operaciones
Ya en 2024, y justo antes de que se supiese de la venta del Taburiente, Naviera Armas se deshizo del barco Las Palmas de Gran Canaria en favor del armador italiano Caronte & Tourist. La operación se cerró entre los 10 y los 15 millones de euros, según aseguró en febrero la prensa italiana. Tenía una eslora de 116 metros, manga de 20 metros, calado de 5,4 metros y una capacidad para transportar 800 pasajeros y casi 1.000 metros de carga lineal. Uno de los grandes.
En la prensa especializada del sector marítimo se habla de más ventas. Según ha publicado en los últimos meses el portal Puente de Mando, los buques Villa de Agaete, el Volcán de Tirajana, el Volcán de Teno e incluso el Ciudad de Valencia habrían sido objeto de interés por parte de otros armadores, aunque no hay mucha información al respecto.
Desde antes de la llegada de los bonistas
En cualquier caso, la inercia de Armas por vender sus grandes buques viene de antes de pasar a manos de los bonistas en 2023. Ya en 2019, justo después de haber comprado Trasmediterránea, se vendió el buque Ciudad de Cádiz -que cubría la ruta de Cádiz a Canarias- a Grimaldi, naviera que también adquirió a Armas los buques propios Volcán del Teide y Volcán de Tijarafe, en el marco de la venta de la operativa de Baleares que llevaba Trasmediterránea a la naviera italiana, incluyendo también los buques Ciudad de Palma, Ciudad de Granada y Ciudad de Mahón.
Ese mismo año, la compañía ya había vendido el Villa de Teror a Canadá. En total, diez ventas desde que Naviera Armas compró Trasmediterránea, una operación que casi lleva a la compañía canaria a la quiebra, ahogada por las deudas, y que desembocó en la adquisición de la misma por sus propios acreedores y bonistas.