Naviera Armas ha despedido a dos de los tres jefes de máquinas que tenía el antiguo Volcán de Taburiente, recientemente vendido a la griega Golden Star Ferries y renombrado como Andros King, que hasta el primer trimestre del año prestaba servicios en la línea de Los Cristianos (Tenerife) a La Palma. Así lo han confirmado a Atlántico Hoy distintas fuentes cercanas a los despedidos.
Lo ha hecho, además, conforme a una vieja tradición en la empresa: con un mensaje SMS. En los últimos años, Naviera Armas ha actuado también así con por lo menos siete capitanes, tal y como adelantó Atlántico Hoy.
Contratos de alta dirección
Estos despidos se producen de esta manera debido a que, hace más de una década, Naviera Armas comenzó a hacerle a capitanes y jefes de máquinas contratos de "alta dirección". Esto significaba que, a efectos legales, son considerados altos directivos de la misma, lo que conllevaba una relación laboral muy diferente a la del resto de empleados.
Para estos contratos no existe ninguna tabla salarial y tampoco están incluidos en el convenio colectivo del sector, por lo que no pueden pertenecer al comité de empresa ni pueden aprovecharse de las condiciones que este logre en procesos de negociación. De hecho, los despidos ni siquiera han de comunicarse al comité de empresa por parte de Naviera Armas.
En lo que respecta al despido, al ser considerados altos directivos, la empresa puede prescindir de sus servicios a conveniencia. A esto se suma que, según el Real Decreto 1382/1985, cuando ocurra una "extinción del contrato por voluntad del empresario”, el "alto directivo tendrá (...) las indemnizaciones pactadas en el contrato; a falta de pacto, la indemnización será equivalente a siete días del salario en metálico por año de servicio con el límite de seis mensualidades”.
Armas anunció que se redistribuiría a los tripulantes
Según ha adelantado también Puente de Mando, los jefes de máquinas en cuestión planean recurrir sus despidos. Armas ha incumplido, con estos ceses, la promesa que realizó a sus empleados en septiembre de este año de reubicar a la tripulación en otros buques de la compañía.
En una nota informativa a la tripulación a la que tuvo acceso entonces Atlántico Hoy, la naviera intentó transmitir calma a sus empleados explicando que la redistribución se haría acorde al "principio de unidad de flota" de la compañía, aunque al parecer esto no afectaba a los contratos de alta dirección de los jefes de máquinas.