Arehucas ha anunciado una nueva entrega de sus ediciones limitadas Single Cask, que muestran la diversidad de sabores y aromas que se pueden lograr con el arte del envejecimiento del ron en barricas de vino de jerez, según ha explicado en un comunicado. Si el año pasado la marca lanzó Arehucas Single Cask 2002 Pedro Ximenez Finish, este año ha sacado el nuevo Arehucas Single Cask 2005 Palo Cortado Finish.
La singularidad de las ediciones exclusivas de Single Cask de Arehucas radica en su limitada disponibilidad y su "atención meticulosa a cada detalle". Cada botella es numerada y etiquetada a mano, lo que refleja, asegura la marca, "el compromiso de la destilería con la artesanía y la autenticidad". "Los amantes del ron pueden apreciar la historia y la pasión que se encuentra en cada sorbo de estos rones excepcionales con perfiles aromáticos intensos y de gran complejidad", detalla la nota.
Afinado durante 15 meses
El nuevo Arehucas Single Cask 2005 Palo Cortado Finish ha sido afinado durante 15 meses en barricas de Palo Cortado. Esta técnica de acabado en barricas que antes han contenido vinos de jerez aporta una profundidad de sabor única y compleja al ron, convirtiéndolo en una experiencia de degustación verdaderamente excepcional y ofreciendo un producto muy exclusivo, pensado para los paladares más inquietos.
El Palo Cortado es un tipo de vino generoso elaborado a partir de un solo tipo de uva, la uva palomino. La peculiaridad de este vino son sus matices aromáticos con notas cítricas y sabores redondos y profundos. Este tipo de vino recibe su nombre por su antigua forma de elaboración, donde los capataces de las bodegas de vinos de jerez dibujaban una línea horizontal en la barrica que contenía el vino que estaba destinado a ser un fino y, cuando la esperada levadura de flor no aparecía en la superficie, “cortaban” dicha línea con un trazo vertical, dando lugar a un “palo cortado”.
Frutos secos
El perfil de sabor del nuevo Arehucas Single Cask 2005 Palo Cortado Finish tiene notas de frutos secos, entre los que destacan el pistacho y la avellana, sin despreciar sutiles matices de frutas confitadas. En nariz, se despliegan aromas a roble, seguidos de caramelo; con matices marcados de grosellas e higos muy maduros. La persistencia de los sabores y un final suave y largo hacen que este ron sea un verdadero deleite para el paladar.
Para preservar el vigor aromático de este ron tan especial, la bebida no es sometida a ningún tipo de filtrado y que, además, se embotella a una graduación de 45o favoreciendo así una experiencia de sabor única. Es un ron pensado para degustar solo, como cierre de un almuerzo o por la tarde, en un momento relajado donde poder apreciar todos sus matices.