Las aerolíneas afectadas por la multa de 150 millones impuesta por el Ministerio de Consumo —Ryanair, Vueling, EasyJet y Volotea— preparan ya recursos de alzada (ante la propia Administración) y no descartan también la vía judicial, donde el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, está convencido de que les darán la razón.
Gándara ha considerado en una rueda de prensa este viernes que, con la multa, Consumo pretende obligar a 50 millones de pasajeros que suelen viajar solo con equipaje de mano a contratar servicios adicionales que no necesitan. A su juicio, la pretensión del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de multar con cuantías "desproporcionadas" esta práctica perjudicará a los consumidores, al suprimir la opción de los pasajeros de contratar exactamente lo que necesiten.
Normativa europea
La organización, que agrupa a más de 60 compañías aéreas y un 85% del tráfico aéreo del país, entiende que la decisión de Consumo va en contra de la normativa europea, concretamente el principio de libertad de fijación de precios reconocido en un reglamento comunitario de 2008 y supone una "injerencia en la fijación tarifaria".
Por ello, Gándara ha considerado que sería más oportuno que el Gobierno esperara a que la Comisión Europea defina las directrices sobre la estandarización de cuáles son los tamaños de maletas que se pueden aceptar a bordo y si se pueden cobrar o no, en las que está trabajando antes de tomar decisiones como esta multa. Además, ha señalado que, aparte de las cuatro compañías mencionadas, desconoce cuáles son realmente todas las afectadas porque no se sabe si absolutamente todas las que siguen esta práctica están o no están incluidas en los expedientes.
Nada cambia
Ahora mismo nada cambia, dado que hay un plazo que varía entre cada compañía, según las notificaciones, de un mes hasta aproximadamente mediados de junio para los recursos de alzada y luego el ministerio tiene tres meses para resolverlos y, una vez lo haga, cabe la vía judicial. Por ello, ahora mismo no se puede adelantar cuál va a ser el resultado y cuándo realmente las cosas podrían cambiar o no podrían cambiar.
Gándara ha advertido de que la noticia puede dar lugar a que haya pasajeros que vayan a aeropuertos pensando que esta práctica es ilegal, cuando realmente no es el caso. "Nos parece que eso realmente hace un flaco favor a los consumidores porque les están dando información incorrecta".