El grupo de acreedores que en abril se hizo con el control de Naviera Armas ha encargado su venta a Houlihan Lokey, el banco elegido en primavera por los propios bonistas para reestructurar la compañía canario —con la reducción de su pasivo (de 445,9 millones a 178 millones), aplazar vencimientos hasta 2027 e inyectar 73,3 millones de euros—. En el horizonte, dos son las siluetas de posibles inversores que aparecen para culminar el traspaso: Balearia y Grimaldi.
Antes poder afrontar cualquier tipo de negociación, los nuevos propietarios de la empresan —controlan el 94% del accionariado; el 6% restante se lo quedó la familia Armas— deberán resolver una incógnita en los tribunales.
Quita del 100%
Tres bancos españoles, Santander, Sabadell y CaixaBank, decidieron a finales del mes pasado denunciar ante el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria el acuerdo que les obligaba a asumir una quita del 100% de los 64,5 millones de euros, inyección de liquidez que concedieron a Armas mediante un crédito con el objetivo de que pudiera hacer frente a los efectos de la pandemia. Esa operación fue avalada por el Estado a través del ICO.
Los bonistas, un grupo de inversores liderados por fondos como JP Morgan, Barings, Cheney Capital, Bain Capital y Tresidor, se agarraron a la nueva ley concursal para dejar en fuera de juego al Santander, el Sabadell y CaixaBank: una mayoría de los acreedores puede obligar a otros deudores o accionistas a aceptar los términos que decidan para reestructurar una compañía —una operación conocida como derecho de arrastre—.
Trasmediterránea por 420 millones
Una de las opciones que los bancos pondrán sobre la mesa del juez para solventar este pulso con los fondos de inversión, como confirmó Atlantico Hoy el 22 de junio, es cambiar parte de su deuda por acciones de la naviera, tal y como hicieron en su momento los acreedores mayoritarios.
Los accionistas mayoritarios de Armas, según apunta Cinco Días, confían en recibir el visto bueno judicial sobre la reestructuración de la empresa tras el verano, en unas fechas en las que además puedan presumir de músculo empresarial con los números generados por la campaña de verano y la Operación paso del Estrecho.
En 2018, Armas compró Trasmediterránea a Acciona por 420 millones de euros. Ahora, la compañía canaria está en el mercado y es objeto de deseo por parte de Grimaldi y de Balearia.