Predecir el futuro es imposible, pero imaginar un camino a seguir es fundamental, según ha asegurado
Neil Rogan, responsable de Comunicaciones Externas Globales de
Amadeus. Y es que, como ha subrayado, “el éxito de la industria de los viajes depende de nuestra capacidad colectiva para
adaptarnos, innovar y colaborar para hacer que los viajes sean más fáciles, seguros y más perfectos que nunca”. En este sentido, ha señalado
seis tendencias que marcarán esa recuperación que recogen desde Hosteltur.
“¿Las cosas volverán a la normalidad?”, se pregunta Rogan. “Creo que serán aún mejor", afirma."En 2021
el poderoso deseo humano de explorar el mundo permanecerá intacto, si no mejora, y actuará como un potente motor que impulsará la industria del turismo”. Así que, añade, “mientras continuamos redefiniendo los viajes, estas son las
seis tendencias que les darán forma en 2021”:
1.- Hacerlo a lo grande (cerca o lejos) o quedarse en casa
Hacerlo a lo grande o quedarse en casa, ése es el lema que en Amadeus observan entre los viajeros en 2021. En una reciente encuesta el 55% de los viajeros dijo que viajaría durante 14 días o más, y el 60% espera ahora hacer sólo unos pocos viajes al año.
"En 2020 todos hemos tenido tiempo suficiente para fantasear sobre nuestra próxima aventura desde la comodidad de nuestro salón. 2021 es el año en el que querremos darle vida"
Conclusión: En 2021,
si un viajero está planeando un viaje lo hará con todas sus ganas. Los proveedores, agentes y destinos deben estar preparados para sorprender y deleitar a los viajeros con
experiencias inesperadas y únicas en la vida, mientras se sigue cumpliendo con las últimas políticas y medidas de seguridad frente al coronavirus.
2.- Viajes nómadas
Incluso una vez que la COVID-19 esté en gran medida bajo control, empresarios y empleados han demostrado que el trabajo a distancia funciona, y una nueva ventaja para éstos últimos es la
capacidad de trabajar desde cualquier lugar, sólo con wifi y una cámara web.Conclusión: Es el momento de hacer
ofertas especiales para atraer a los viajeros de ocio que buscan estancias más largas.
3.- El cambio en la fidelización
El coronavirus ha cambiado la dinámica tradicional de la fidelización del viajero. Mientras que antes los viajeros acumulaban puntos para determinar el nivel de servicio que experimentaban,
la salud, la higiene y la seguridad son la nueva moneda para ganarse la confianza de los clientes.Con el 40% de los turistas afirmando que prefieren las aerolíneas, aeropuertos y hoteles con
mayores estándares de salud y seguridad, un mejor servicio para todos no es negociable. De hecho la tendencia de ofrecer seguros COVID para sumar reservas se ha reforzado.
Los hoteleros canarios también contrataron un seguro para casos de COVID, mientras garantizaban la repatriación y gastos de turistas en esos casos.Este nivel de servicio superior se extiende a los viajeros de negocios con los empresarios de todo el mundo buscando la forma de cumplir con sus obligaciones del deber de asistencia en el mundo pos-COVID.Para ello los gestores de viajes corporativos deben contar con
los datos y las herramientas adecuadas para ser flexibles, llegar rápidamente a sus clientes y proporcionarles rápidamente la información más reciente.Conclusión:
El cliente es lo primero ahora más que nunca y ganar puntos y noches extra podría no tener el mismo valor que antes. Las empresas turísticas deben hacer un esfuerzo extra para
garantizar la salud y la seguridad de sus viajeros, o se arriesgan a perder su lealtad y confianza.
4.- Protagonismo de la tecnología
En una encuesta reciente realizada por Amadeus, más de cuatro de cada cinco viajeros aseguraron que la tecnología aumentaría su confianza para viajar en los próximos 12 meses. Y más concretamente será la
tecnología sin contacto la que inspirará esa confianza.
Las aerolíneas y los aeropuertos han sido rápidos en adoptarla y no muestra signos de desaceleración en 2021.A principios del pasado año Amadeus se asoció con el operador aeroportuario noruego
Avinor para probarla en
44 aeropuertos y permitir así a los pasajeros facturar, dejar las maletas, pasar por seguridad y embarcar en su vuelo sin contacto.Conclusión: En 2021 la seguridad será primordial, y
las soluciones tecnológicas simples podrían ser ese empujón para que la gente vuelva a explorar el mundo con más confianza.
5.- Los agentes de viajes, nuestros nuevos mejores amigos
La crisis generada por el coronavirus ha servido para resaltar el
papel crítico de los agentes de viajes en tiempos como los que estamos viviendo. Y es que con una considerable cantidad de incertidumbre y reglas de cuarentena que cambian semanalmente, existe una
gran oportunidad para que los agentes sean más importantes que nunca, ya que son fuentes de información inestimables e irremplazables.Conclusión:
Los destinos, las aerolíneas, los hoteles y las compañías de alquiler de coches harían bien si colaboraran estrechamente con los agentes de viajes para asegurarse de que tienen toda la información que necesitan para convencer a los viajeros, y para hacer frente a las incidencias si se producen.
6.- Viajar con impacto
Este año
viajamos con huellas más pequeñas y corazones más grandes. Los viajeros ya estaban lidiando con el impacto ambiental y social del turismo antes del coronavirus, pero la pausa forzada por su expansión sólo ha dado a la gente más tiempo y espacio para percibir
cómo los viajes impactan en el planeta y en las comunidades locales.Los
fabricantes de flota también han escuchado la llamada: habrá ingeniería española en el primer avión eléctrico de pasajeros, Embraer fabricará aeronaves impulsadas con energía eléctrica, y una aerolínea española se ha incorporado al desarrollo de aviones híbridos.Y
los viajeros quieren hacer el bien: una reciente encuesta desveló que
el 68% de los viajeros quiere que el dinero que gastan en viajes regrese a la comunidad, por lo que se prevé que la demanda de los viajes que realmente ayuden a regenerar un lugar comience a dispararse este año.Conclusión: En 2021 los viajeros serán más conscientes de cómo viajan.
Las empresas turísticas pueden ayudar a los viajeros a minimizar la huella de su viaje y asegurarse de que su presencia está teniendo un impacto positivo en su destino de acogida.