200 Gramos acaba de llegar a La Laguna para comerse Tenerife: "Queremos abrir también en Santa Cruz"

La cadena nació en Gran Canaria y acaba de dar el salto fuera de su isla, pero se reivindica como una marca canaria y no descarta expandirse por más islas o hasta la Península

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Hamburguesas de la cadena de hamburgueserías 200 Gramos, que pronto abrirá su primer local en Tenerife./ 200 GRAMOS
Hamburguesas de la cadena de hamburgueserías 200 Gramos, que pronto abrirá su primer local en Tenerife./ 200 GRAMOS

200 Gramos es una cadena de hamburgueserías que lleva diez años triunfando en Gran Canaria pero, hasta este 2024, era desconocida en Tenerife. Esto está a punto de cambiar. Tal y como adelantó este lunes Atlántico Hoy, la cadena está en plenas obras con un local en la calle Herradores de La Laguna para colocar su primera chincheta fuera de Gran Canaria y exportar a Tenerife un concepto que tiene ganados los estómagos de los amantes de la hamburguesa en la isla de enfrente. Aunque el local aún no está abierto, ya se pueden pedir sus productos por Uber Eats en Tenerife.

Javier Kuhnel es CEO y fundador de la cadena, que abrió su primer local en 2014 y está a punto de abrir el sexto. El reto de saltar a Tenerife, explica a Atlántico Hoy, llevaba tiempo en su mente y la de los cofundadores que llevan la cadena junto con él. De hecho, 200 Gramos ya tuvo hace meses un local apalabrado en Santa Cruz de Tenerife para su primera apertura en la isla, confiesa Kuhnel, pero la empresa no salió y tuvieron que buscar una alternativa.

Sobre el objetivo de abrir en la capital chicharrera, el CEO de la cadena confirma que siguen con la misma intención y además da una fecha: si todo va bien, antes de final de año habrá un 200 Gramos en Santa Cruz.

La filosofía de la empresa

La compañía llega a Tenerife en un momento en el que el negocio de las hamburguesas está en auge, pero 200 Gramos aterriza con una ruta definida y una filosofía clara. La marca nació con el objetivo de "recuperar la primera hamburguesa", explica Kuhnel, una especie de vuelta a cuando este plato no era ultraprocesado, la carne era fresca, el pan era casero, los ingredientes y las porciones no eran desproporcionados y comerlo no causaba "arrepentimiento".

Con esta idea, 200 Gramos busca ofrecer un producto para todos los públicos que se aleje de la imagen que se ha asociado a la hamburguesa de "comida basura", añade el CEO, que destaca que el concepto de sus propios locales también es diferente: amplios, con espacio entre las mesas. Básicamente, un lugar en el que vivir la experiencia de la hamburguesa sin sentirse un número más en la lista de comensales que se atienden al final del día, sin estar apretado entre mesas.

Auge de las hamburguesas

Kuhnel analiza, preguntado por Atlántico Hoy, el boom de las hamburguesas que está habiendo en los últimos años en España como factor que pueda condicionar su expansión por la alta competencia que existe. En los últimos años, argumenta, ha habido varios de estos booms. Antes fue de "hamburguesas gourmet" y ahora parece estar más enfocado a simular un producto "callejero", comenta, pero la experiencia de estos diez años ha permitido a 200 Gramos hacerse una idea de qué quieren ofrecer y poder asentarse sin que la moda se los lleve por delante.

"No tenemos un nicho específico y tenemos la filosofía de hacer hamburguesas con sentido. Creemos que no todo vale, a veces parece que todo es imagen y luego el cliente se encuentra con productos que no son lo que esperaba. Nosotros queremos que te comas la hamburguesa sin arrepentimiento. Mientras el lema de otros es porn burger, el nuestro es más bien love burger".

¿Una burbuja?

Además, algo que entronca directamente con ese "no todo vale" del que habla Javier Kuhnel a Atlántico Hoy es la cuestión del precio. Con este boom de las hamburguesas, es cada vez más habitual ver productos de casi 20 euros que al consumidor le cuesta pagar. Razón añadida que lleva a ese "arrepentimiento" del que 200 Gramos rehuye.

Las hamburguesas de esta cadena no cuestan más de 10,50 euros por una sencilla razón: "Buscamos una relación calidad-precio que sea imbatible", explica el CEO de la marca. Un producto llamativo pero no demasiado atrevido para gustar a la mayoría, con ingredientes sanos y caseros; y a un precio asequible para que comer sus hamburguesas no sea cosa de una noche. Eso es, en esencia, 200 Gramos, tal y como lo conciben sus fundadores.

Convencer al cliente

Y es que, para Kuhnel, en lo que respecta al precio "hay un umbral que, por mucha calidad que ofrezcas, al final no compensa". Para ejemplificar mejor su idea, explica que, por muy bueno que sea un vino Vega Sicilia, nadie lo utilizaría para hacer un tinto de verano. Con las hamburguesas, dice, pasa lo mismo. "Al final es un producto que vas a mezclar con muchos sabores de ingredientes y salsas, nosotros creemos que no tiene sentido utilizar la carne más cara porque al final eso se va a repercutir en el precio que paga el cliente y no le compensa", argumenta.

Llevar un negocio de estas características, especialmente en medio de un boom de la industria como el que viven ahora las hamburguesas, es una carrera de fondo que requiere mirar "a largo plazo". "Mucho tienes que convencer al cliente para venderle siempre tu producto a 18 euros", añade el CEO de 200 Gramos.

Otras islas, países o la Península

Sobre una hipotética expansión más allá de Tenerife, Javier Kuhnel defiende que el crecimiento de la marca que representa ha sido siempre ordenado y natural, sin apuestas agresivas o arriesgadas, y así seguirá siéndolo. Pero, ante todo, 200 Gramos se define como una marca canaria que no quiere ser asociada sólo a Gran Canaria, sino que aspira a ser un producto para todos los canarios.

De momento, el crecimiento se centrará en Tenerife, especialmente en zonas frecuentadas por locales ya que rehuyen de establecerse en áreas muy turísticas donde no puedan crear ese vínculo con el consumidor. Pero no queda descartada ninguna isla, si bien Kuhnel apunta que en las islas no capitalinas tendrán que "afinar mucho el tiro" porque se trata de mercados y consumidores diferentes a los de las capitales. No obstante, el objetivo de crecer es tan claro que Kuhnel zanja afirmando que 200 Gramos se plantea incluso ampliar su concepto "a la Península u otros países".