El Tenerife 17-18 aún no le ha ganado a 'nadie'. O al menos, a nadie importante. Disputadas 27 jornadas, el equipo blanquiazul no ha logrado derrotar a ninguno de los diez primeros clasificados. La visita al Heliodoro del Lugo, octavo en la tabla, se presenta como una nueva oportunidad de romper una racha que mantiene a los blanquiazules lejos de objetivos más ambiciosos.
El Tenerife aún no ha derrotado a ninguno de los diez primeros clasificadosEl resto de salidas ante los 'grandes' se saldó con derrota y un único gol a favor: Huesca (3-0), Granada (2-1), Valladolid (2-0), Lugo (1-0) y Sporting (3-0). O lo que es lo mismo, el Tenerife 17-18 apenas ha podido competir de igual a igual contra los equipos que aspiran al ascenso directo o a un puesto en los 'playoffs'. Y como visitante, rara vez ha dado la talla como candidato.
Dueño de una de las mejores plantillas de la categoría, según consideración casi unánime de los especialistas, el Tenerife 17-18 no ha podido oponer un buen funcionamiento colectivo cuando se ha medido a conjuntos de un potencial similar. En estos casos, al no imponer su mayor pegada o una calidad individual desequilibrante, los partidos se han saldado con pobres resultados.
Los trece choques ante los diez últimos clasificados presentan un balance muy distinto: siete victorias, tres empates y apenas tres derrotas, aunque una, ante el Barcelona B, la sufrió en el Heliodoro. Eso sí, el filial azulgrana ha sido el único 'modesto' que ha puntuado en la Isla. El resto cayó derrotado: Reus (3-0), Alcorcón (4-0), Nástic (2-0), Cultural (2-0) y Córdoba (5-1).
En estos trece choques ante los peores equipos de LaLiga 1|2|3, el Tenerife ha marcado 27 goles y sólo ha recibido 13. Y un repaso a lo sucedido sobre el césped refleja que en muchas de esas citas pudo decidir con su pegada y su mayor nivel individual, armas que no le alcanzan ante los 'grandes', pero que sí le bastan para desequilibrar ante los modestos, especialmente en el Heliodoro.
Ante el Lugo, que durante 16 jornadas ha ocupado puestos de ascenso o de 'playoffs', el reto es que un mejor funcionamiento colectivo –y la necesaria calidad individual– permita superar, por fin, a uno de los mejores equipos de la categoría. Etxeberria acaba de llegar, pero el calendario ya le obliga a afrontar exámenes exigentes. Y ganar a un 'grande' ha sido hasta ahora un imposible.