La guerra iniciada por Rusia en Ucrania ha supuesto un "durísimo varapalo". Así se refirió Yaiza Castilla, consejera de Turismo, Industria y Comercio, a las consecuencias que el conflicto bélico en Europa del Este generarán a la recuperación turística canaria.
Hace poco más de una semana, el 23 de febrero, la consejera afirmó en un pleno del Parlamento que el año 2022 podría cerrarse con un volumen de turistas cercano a los 15 millones. Un volumen que, según un informe realizado por Exceltur sobre el impacto de la pandemia en el turismo insular, se recuperaría al 90% este año con respecto a niveles prepandémicos.
El panorama ha cambiado
El incremento turístico del año 2021, sumada a la pérdida de virulencia de la covid-19, a la demanda latente de viajes y al ahorro acumulado por los potenciales turistas durante dos años de pandemia hacían prever una consolidación de la recuperación en este sector para 2022. Sin embargo, Yaiza Castilla tuvo que reconocer este viernes en sede parlamentaria que la guerra ruso ucraniana obliga a replantear las perspectivas.
Así, preguntada al respecto por la diputada de Nueva Canarias María Esther González González, la consejera afirmó con rotundidad que "el panorama ha cambiado completamente". "Esto supone, desde luego y no lo tengo por qué ocultar, una seria amenaza para la recuperación turística que esperábamos para el 2022", declaró Castilla.
Miedo a viajar
La resaca bélica en las economías europeas conlleva una serie de amenazas que en Canarias provocarían una disminución considerable del turismo, un sector al que el Archipiélago está "absolutamente subordinado", en palabras de María Esther González González.
La caída en la confianza de los consumidores es el primero de una lista de riesgos que Yaiza Castilla prevé como resultado de la guerra. Esta conllevaría un empeoramiento del estado de ánimo de los turistas por la situación geopolítica, especialmente acentuada en los países limítrofes "que están viendo de cerca los desastres de la guerra y recibiendo refugiados", comentó la consejera de Turismo, que subrayó el miedo de estos estados a que el conflicto se extienda territorialmente.
Inflación y estancamiento
Por otra parte, el riesgo de inflación al alza en los mercados emisores de turismo a Canarias como consecuencia de los problemas de suministros y de encarecimiento de las materias primas. "Si bien es cierto que esta inflación no es consecuencia directa de la guerra, sí que puede acentuarse a partir de ahora como consecuencia de ella", añadió la consejera, que especificó que la inflación está, actualmente, en niveles máximos desde hace 25 años.
La solución no es sencilla. En el intento por frenar la inflación mediante la subida de los tipos de interés "se corre el riesgo de que las economías se paralicen o, lo que es peor, que asistamos a un estancamiento económico", dijo la consejera. Todos estos factores sumados a un incremento del precio del petróleo y los carburantes, que se ha agudizado desde el estallido de la guerra.
Rutas aéreas deshechables
Este incremento en el precio de los hidrocarburos, continuó Castilla, se traducirá en un "encarecimiento significativo de los costes de la aviación". Una subida que las aerolíneas, según la consejera, podrían trasladar al consumidor u optar por reducir sus márgenes de beneficios, lo que obligaría a analizar qué rutas aéreas son deshechables. En este ultimo caso, la cuestión clave para Canarias es ver dónde quedaría posicionado el Archipiélago.
"Desde Canarias siempre hemos trabajado muy estrechamente con las aerolíneas, precisamente para atraer el tráfico de mercados emergentes a las Islas, y esto puede verse ahora mismo comprometido", resaltó Yaiza Castilla. Precisamente esta semana, Turismo de Canarias anunció que participaría en la feria turística Utazas de Budapest para atraer al mercado húngaro. Tarea que se torna complicada atendiendo a los riesgos expuestos por la consejera, pues Hungría es, precisamente, un país fronterizo de Ucrania.
Capacidad aérea en caída
Los datos de capacidad aérea para el año de 2022 antes de que empezase la guerra recogían un incremento del 4% sobre la capacidad de 2019. Unos datos que venían a apuntalar las hipótesis de recuperación turística. Sin embargo, Yaiza Castilla explicó que, solo en Alemania, la capacidad aérea ha pasado en una semana de una caida del 1% a una del 5'5% por los efectos de la guerra.
"Por todo esto y porque no sabemos cuánto durará el conflicto, cuál será su intensidad ni su posible extensión a otros países, me veo en la obligación de tener que plantear esa revisión de las expectativas que teníamos para el año 2022 hace apenas diez días, cuando todos los indicadores hacían pensar que este año sí iba a ser el de la recuperación turística", sentenció Castilla, que puntualizó que "todavía es demasiado pronto para poder cuantificar esa revisión".