La pandemia ha hecho que el turismo rural y las experiencias relacionadas con la interacción del entorno crezcan en las islas, los profesionales del sector consideran que aún es una asignatura pendiente para los canarios.
Aunque términos como el agroturismo o el enoturismo parezca cobrar fuerza en el Archipiélago y cada vez se apueste más por ello, los dueños de casas rurales explican que se están enfrentando a una competencia con viviendas vacacionales que se ofertan como casas rurales.
La pandemia puso en valor este tipo de alojamientos, ya que los turistas locales y nacionales decidieron en gran medida no renunciar a sus vacaciones acudiendo a este tipo de alojamientos para pasar unos días de tranquilidad y sin aglomeraciones, sobre todo en una época donde se valoran más los espacios.
Preocupación ante el futuro
A pesar de los datos positivos, el sector de las casas rurales muestra su preocupación ante la competencia que les ha surgido con el alquiler vacacional alegando falta de regulación por parte de las administraciones, ya que consideran que valorar el entorno rural en cuanto a elegir este tipo de alojamientos para desconectar es una asignatura pendiente para los canarios. Pedro David Díaz Rodríguez es geógrafo, experto en turismo rural y propietario de Las Vigas Vivencia Rural expresa a Atlántico Hoy que en general los canarios no suelen apostar por pasar sus vacaciones en un entorno rural, por lo que lo considera una asignatura pendiente.
En este sentido, también muestra su latente incertidumbre y la de sus compañeros propietarios de casas rurales ante la situación actual del sector. ‘’Hubo un repunte de clientes en las casas rurales tras la pandemia, pero ahora los hoteles han vuelto a abrir, y encima nos hemos tenido que enfrentar a los alquileres vacacionales que se venden como casas rurales, y no lo son’’, explica,
En este sentido, los empresarios del sector planean pedir al Gobierno canario que regulase estas actividades para evitar un descontrol. ‘’No podemos más con la situación, se nos está creando una competencia contra la que no podemos luchar. Las casas rurales son inmuebles antiguos canarios que han sido restauradas y están en una zona rural para ese fin, no un contenedor o una casa de manera que luego te alquilan como casa rural’’, expresa Rodríguez. Asimismo, se muestra critico ante la falta que regulación que considera que tiene la Ley del suelo en Canarias.
Crecimiento del 'agroturismo'
A raíz del turismo rural han surgido nuevas formas de realizarlo. El término de agroturismo está cada vez más presente en las islas, y tras la pandemia ha crecido el número de personas que eligen estos entornos, sobre todo siendo muy común en aquellos clientes que en su día a día apuestan por el cuidado de la naturaleza. Así lo ha afirmado a Atlántico Hoy Teiste Delgado, fundador de la empresa Agro Ingenia de la isla de Gran Canaria, quien subraya que la preferencia por el agroturismo ha tenido un repunte.
''La gente se ha dado cuenta de que no tiene un espacio en su pequeño domicilio o los empresarios han comenzado a demandar tener una zona donde teletrabajar lejos del entorno turístico habitual'', apunta, añadiendo además que el tipo de cliente suele ser mayor de 30 años y busca otro tipo de actividades vinculadas a la naturaleza. ''Suelen ser personas de países como Alemania o Noruega ya que tienen mayor vinculación al ecosistema diariamente y consume mucha más cantidad de producto sostenible, por lo que acuden a la isla buscando lo mismo. No solo tienen la consideración el alojamiento, sino las experiencias que pueden vivir''.
Teiste Delgado reconoce que, a pesar del crecimiento, este tipo de turismo no puedo ofertar tantas camas como el de sol y playa, aunque explica que eso no significa que no crezca. ''La Ley del suelo actual abre la puerta a que las parcelas con suelos rústicos se puedan establecer instalaciones vinculadas al agroturismo, aunque con unas series de limitaciones y control''. Delgado explica que de esta manera se puede poner en valor el suelo rústico abandonado en medianías y buscarle un rendimiento económico no solo en la agricultura y ganadería, sino también en el sector turístico.
En este sentido resalta que la administración tiene ''que colaborar mucho'', ya que opina que muchas veces el empresario se encuentra con trabas administrativas. ''Canarias tiene potencial para que de manera regulada se establecieran explotaciones agroturísticas'', finaliza.
Popularidad del enoturismo
A pesar de que las administraciones no tengan datos de referencia sobre el enoturismo o el agroturismo, el subdirector de la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias, Gabriel Santos, explica que el enoturismo ha crecido considerablemente tras la pandemia gracias al público local.
‘’Desde el 2020 se ha producido un repunte. La gente de las Islas está buscando experiencias en espacios al aire libre en entornos rurales como ofrecen muchas bodegas. Por ejemplo, una bodega de Tenerife ha aumentado los visitantes locales llegando al 75%, cuando antes había un 50% de presencia extranjera y un 50% local’’.