El pasado mes de julio el gerente la empresa Metropolitano de Tenerife (Metrotenerife), Andrés Muñoz, dejaba su puesto, tras 20 años en el cargo, para dedicarse a nuevos proyectos empresariales, después de ser uno de los principales impulsores -o el principal- del proyecto y posterior creación del Tranvía de Tenerife, medio de transporte público que cambió la conectividad entre Santa Cruz de Tenerife y La Laguna.
Cuatro meses después de la marcha de Muñoz no se sabe nada de quién cogerá las riendas de la gerencia de Metrotenerife, empresa 100% capital del Cabildo de Tenerife, creada en el año 2001 de la mano del propio Andrés Muñoz, que regresaba entonces a su tierra tras gestionar otros exitosos proyectos de medios de transporte por el mundo.
Sin actividad por parte del Consejo de Administración
Atlántico Hoy ha podido saber que después de estos cuatro meses de gerencia vacía, a fecha de hoy aún no se ha llevado a concurso público la plaza para nuevo gerente de Metrotenerife.
Una designación del cargo que, según indican los estatutos de la empresa, corresponde al Consejo de Administración, así como la duración del contrato, posteriores renovaciones y las retribuciones del puesto.
Sin respuesta de Enrique Arriaga
El actual presidente del Consejo es el vicepresidente del Cabildo de Tenerife y consejero de Carreteras, Movilidad, Innovación y Cultura, Enrique Arriaga, con quien Atlántico Hoy ha intentado contactar para conocer en qué punto se encuentra este vacío de la gerencia de Metrotenerife, sin obtener repuesta tras varios intentos.
En este sentido, este medio digital también ha podido confirma que, a nivel interno, no se ha comunicado que ningún componente del Consejo ha asumido las funciones porpias del cargo de gerente, ni siquiera el propio Arriaga como presidente del mismo.
Proyectos pendientes aparcados
Metrotenerife tiene varios proyectos pendientes, en distintas fases: el tren del sur, la ampliación de línea hasta el aeropuerto de Tenerife Norte y a La Gallega o el aún más lejano hipotético tren del norte. Este vacío en la gerencia de la empresa no solo puede seguir alargando los procesos de estos trabajos, sino que, sin asumir sus funciones alguno de los componentes del Consejo de Administración, se deja un puesto clave sin representación, estancando el desarrollo del mismo tras dos década de constante evolución.