Los vicedirectores de institutos públicos en Gran Canaria están molestos porque el precio de las guaguas para llevar a los alumnos de excursión ha crecido de manera exponencial desde finales del curso pasado. El incremento, que ha sido en muchos casos del doble, lo reconoce la patronal del transporte en el Archipiélago. Las razones que esgrime son el encarecimiento del combustible, la subida del salario mínimo interprofesional o el incremento de algunos impuestos.
“Es una realidad”, afirma con rotundidad José Ángel Hernández, secretario general de la Federación de Empresario del Transporte en Canarias (FET) en declaraciones a Atlántico Hoy. Admite que una vez pasó la postpandemia, toda España está asistiendo a una escalada de costes de manera permanente. “No les ha quedado otra salida que trasladarla a las tarifas finales”, comenta.
Negociaciones con Educación
Apunta que es cierto que el incremento “está siendo muy potente”, pero matiza que afecta a todos los niveles. “No es una cosa específica que se le esté aplicando a las actividades extraescolares, sino que se está haciendo efectivo en los transportes turísticos”, agrega. Sin ir más lejos, llevan varios años en negociaciones muy complicadas con la Consejería de Educación “por la escalada progresiva en precios que ha ido muy por encima a causa de la inflación”.
Resalta también que a día de hoy tienen sin cerrar con el área que dirige Poli Suárez los precios de un paquete de rutas que puede estar en torno a unas 700 de transporte escolar en las siete islas. Una cuestión para la que le han planteado al Ejecutivo un incremento de precios “bastante potente también”.
La Seguridad Social
Volviendo a las excursiones escolares, Hernández señala que el encarecimiento “se ha notado de una manera muy fuerte del curso pasado a este”. La subida del precio del transporte discrecional ha subido, entre otras razones, por la evolución del coste de los combustibles. “Las empresas habían intentado aguantar ante la expectativa de que pudiera ser algo transitorio, pero al final no ha sido así”, sostiene.
Hace referencia no solo a la subida del salario mínimo, sino que pone el foco, además, en los incrementos en las cotizaciones en la Seguridad Social. La cosa no queda ahí porque una vez pasó la COVID-19, el sector de fabricación de vehículos, en especial industriales, que son guaguas y camiones, están viviendo la crisis de los microchips. Por lo tanto, no se puede producir con la misma rapidez.
El metal
“China a partir del año 2021 ha dejado de exportar acero y ha hecho que su precio se multiplique por tres a nivel internacional, el resultado es que el coste de las guaguas ha subido más de un 50% solo en los dos últimos años. Esa carestía en la adquisición de vehículos también tiene que ser trasladada a la tarifa”, prosigue el secretario general de la FET.
Hernández comprende la situación y declara que “al ser actividades extraescolares los presupuestos públicos de estas administraciones no tienen contemplado el incremento y se encuentran con la sorpresa de que un curso para otro le suben una cantidad muy fuerte las excursiones y visitas culturales”.
Las cifras
Asevera que la variación en el coste se ha producido desde los últimos dos años, pero como son conscientes de que “la masa social de las familias de esos alumnos a lo mejor no tienen una economía desahogada” ha sido el último segmento al que se le ha aplicado la subida de precios.
Ofrece algunos datos más concisos –que coinciden con los que ofrecieron los vicerrectores a este periódico– y garantiza que han pasado de una horquilla de servicios promedio que oscilaba entre los 150 y los 300 euros a una que empieza en los 350 euros y puede llegar a los 800.
El precio no bajará
Bajo su punto de vista “no tiene pinta en ningún caso” de que el precio de las guaguas vaya a bajar. “Un microbús pequeño de 20 plazas hace dos cursos costaba 80.000 euros y ahora vale 120.000 el mismo. Y las grandes de 55 plazas han pasado de un coste de 230.000 euros a 300.000 euros”, dice.
El problema afecta a todas las islas por igual, pero los efectos son mayores en La Palma por efecto del volcán y en Fuerteventura. Como conclusión, Hernández quiere dejar claro que “el transporte se está encareciendo, pero por la vía de costes no por la de beneficios”. “No hay ningún tipo de política de incremento tarifario pactado entre las empresas”, culmina el secretario general de la FET.