El precio de los alquileres en las zonas costeras más turísticas de Canarias se ha duplicado e incluso triplicado en los últimos 10 años.
Pese a una ligera contracción en el último año, motivada por la intensa subida experimentada tras la salida de la pandemia, el precio del metro cuadrado asfixia a aquellos que viven, especialmente, en San Bartolomé de Tirajana y Arona, los dos municipios canarios de costa que se encuentran entre los más caros del país.
Según publica el portal inmobiliario Fotocasa, el municipio grancanario se encuentra en cuarta posición del ranking con 20,03 euros/m2, solo por detrás de Calvià, Barcelona y Sitges.
Por su parte Arona, con 17,47 euros/m2, es el municipio tinerfeño con un coste más alto para alquilar. Algo que no sucede en lo referente a la compra, apartado en el que la vecina localidad de Adeje maneja unos precios más altos según la citada inmobiliaria (4.368 euros/m2 frente a los 3.355 euros/m2 de la primera).
Aun queda Guaza
Para Felipe, trabajador con 17 años de experiencia en el sector hostelero, la dificultad para pagar las constantes subidas del alquiler le han hecho tener que irse del centro turístico de Arona para arrendar una vivienda en Guaza, dentro del mismo municipio pero obligado a hacer uso de su coche para desplazarse a su lugar de trabajo.
“El sobrecoste es brutal”, cuenta. “Antes pagaba casi 400 euros y no tenía que coger el coche casi para nada, ahora pago 500 en Guaza y tengo que ir en mi coche todos los días gastando además la gasolina”.
Asegura que la diferencia de precios tampoco es considerable pero “al menos los pisos son más grandes y más nuevos”, un hecho que, confiesa, le hizo decidirse al cambio. “Es que además los pisos en Los Cristianos están casi todos muy viejos, y los que no, son imposibles para un solo sueldo”.
Ir en guagua
Es por ello que asegura que muchos compañeros que ha tenido de otras partes de la isla han tomado la decisión de desplazarse cada día a trabajar y volver cada día a su hogar, ya sea en Buenavista, Tegueste o Santa Cruz.
Es el caso de Marta, empleada de una agencia de viajes que hace trayecto de ida y vuelta cada día desde la capital, la “mejor opción” hoy en día. “Con las guaguas gratis era la única forma de ahorrar algo”, se lamenta.
Resignada dice que, una vez “se hace el cuerpo” no cuesta mucho. “Te pones una serie o a leer un libro y se pasa volando”.
Argumenta que, pese a que ese tiempo empleado en ir al puesto de trabajo no está contemplado dentro del horario laboral, “al final te sale mucho más a cuenta que alquilar en sitios como Los Cristianos o Las Américas”.
Motivos de la subida
Los factores que han contribuido al aumento sostenido de los precios del alquiler en zonas de costa como Arona y San Bartolomé de Tirajana son de sobra conocidos.
Por un lado está el crecimiento del turismo. Ambos municipios han sido de los principales destinos turísticos en Canarias, con una afluencia constante de visitantes que buscan alquilar apartamentos y villas cerca de la costa.
A eso se suma la inversión extranjera, que ha incrementado la demanda y, en consecuencia, los precios, debido a su vez a la falta de oferta. Aunque ha habido un desarrollo continuo de nuevos complejos residenciales y turísticos, la oferta de viviendas asequibles no ha seguido el ritmo de la demanda, especialmente en las zonas más deseadas.
Además está el alquiler vacacional, que ha motivado a muchos propietarios a destinar sus inmuebles a alquileres a corto plazo, reduciendo la disponibilidad a largo plazo para residentes.