Opares y Verode son los dos permisos de investigación que ya se han aprobado para la búsqueda de tierras raras en la isla de Fuerteventura. Los ha presentado la empresa Tenáridos SL, del grupo Satocan, para investigar la posibilidad de que en el subsuelo de la isla haya tierras raras. Estos permisos se localizan en los municipios de Puerto del Rosario y Pájara, aunque todavía falta uno por publicarse, que se localizará en el municipio de La Oliva, al norte de la isla.
Las tierras raras conforman un grupo de 17 componentes fundamentales para la producción de aparatos electrónicos, coches, aerogeneradores y otros componentes tecnológicos de gran importancia. La Unión Europea está muy lejos de ser un importante productor de tierras raras, ya que es un mercado altamente concentrado en Asia (China, Birmania o Tailandia), por ello ha aprobado este marzo el Reglamento de Materias Primas Fundamentales para diversificar el suministro de estos componentes.
Una sospecha
En medio de este cambio geopolítico, está la sospecha de que en las Islas hay tierras raras. Desde hace años se especula con que el Monte Tropic, un monte submarino localizado al suroeste de las islas, cuente con tierras raras, pero su extracción es, por ahora, inviable. Por ello ahora las miradas se han puesto en los territorios donde la extracción es viable.
De momento, la empresa Tenáridos ha presentado tres proyectos, uno de ellos se encuentra en exposición pública para la presentación de alegaciones y otro no se ha dado a conocer de momento. Según los proyectos que sí se han publicado, se ha identificado la presencia de diferentes tipos de rocas como la piroxenitas meteigitas, ijolitas, sienitas y carbonitas que “poseen un interés particular debido a su potencial para albergar recursos minerales valiosos”.
La investigación
En el caso de permiso de investigación Opáres se han solicitado la investigación en cuatro cuadrículas mineras, que suman 1,34 kilómetros cuadrados de Puerto del Rosario. En el caso de Verode se han solicitado 56 cuadrículas mineras, en lo que abarca 18,77 kilómetros cuadrados del municipio de Pájara.
La investigación de estos componentes se repartirá a lo largo de tres años. Será el segundo año cuando se realice la perforación y la toma de muestras del subsuelo que implica un proceso de investigación de recursos mineros. Será esta perforación la que ratificará o no la presencia de los minerales y la posible futura explotación del yacimiento, si es que se encuentra.
Ya la fase previa del proceso de investigación está despertando una fuerte oposición por parte de las instituciones majoreras. El Cabildo de Fuerteventura ha pedido al Gobierno de Canarias dejar sin constancia los permisos que se han solicitado amparándose en el daño medioambiental que esta actividad puede ocasionar en la isla.