Ir a la lavandería, repostar en la gasolinera, comprar productos en una tienda o incluso sentarse a tomar un café en Canarias ya no es lo mismo desde que los comercios autoservicio y la inteligencia artificial se han hecho un hueco en los modelos de negocio tal y como los conocíamos hasta ahora.
Todos esos escenarios comparten un denominador común, no hay empleados —al menos humanos—, es el cliente el que ha sido reeducado para sustituir la figura de una persona en la lavandería, el chico o la chica que repostaba tu coche para que no te tuvieras que bajar, el camarero o la camarera que te servía el café e incluso el dependiente que te atendía en una tienda cualquiera y el cambio ha pasado inadvertido para muchos, pero no para los empresarios.
El futuro es el presente
En 1977 se estrenó Star Wars: Una nueva esperanza, en aquel entonces los hologramas no existían —más allá del ingenio de incluirlos en la película—, pero ahora son una realidad. Tanto es así que el grupo ABBA incluso "da conciertos" sin estar presentes, con sus propios hologramas.
También en Star Trek se podían ver móviles, auriculares y el bluethooth aunque no existían en la realidad y hoy en día forman parte de la cotidianidad.
Eso mismo ha ocurrido con muchos comercios con los que llevamos años conviviendo. Lavanderías, supermercados, gasolineras, tiendas ... Todas ellas se han reinventado para adaptarse a una nueva tendencia en el mundo empresarial: hacer su función sin la necesidad de contratar empleados.
Adiós a los contratos
"Están abriendo tantos comercios sin empleados con la inteligencia artificial y la robótica que ha irrumpido incluso en la hostelería, que cada vez más los empresarios optarán por no contratar a trabajadores y todo esto por el costo que supone contratar en España actualmente" explica Héctor Calderín, asesor laboral y presidente de la asociación de empresarios de León y Castillo Arenales (Aeleyca).
"Para que un trabajador cobre 1.600 euros netos, el costo todos los meses para la empresa es un mínimo de 2.500 euros y eso es un dinero que te ahorras si no contratas a trabajadores. A todo esto hay que sumarle el costo del despido, indemnización, el absentismo laboral, las bajas por enfermedad común, accidente...", enumera.
Comercios autoservicios
El último comercio autoservicio que abrió en Las Palmas de Gran Canaria es el Metro 24st en el paseo de Tomás Morales a la altura del Obelisco. Se trata de un "vending", un local repleto de máquinas expendedoras con productos diversos y su gran ventaja, además de no pagar empleados, es la de poder abrir las 24 horas del día.
Es una tienda de conveniencia que tiene desde máquinas para preparar café, hasta snacks o productos de electrónica como cargadores de móviles. También tiene comidas y refrescos, es una especie de minisupermercado sin empleados y la de Gran Canaria no es su única tienda, hay otra en Fuerteventura.
"Todos estos comercios vienen por la misma problemática. Los empresarios no abren negocios por la carga fiscal y la problemática con los empleados. Como esta tendencia siga así al final no va a contratar nadie y va a haber mucho más paro", advierte Calderín.
¿Una ventaja o un problema?
La proliferación de este modelo de negocio puede significar una ventaja para los empresarios y una nueva forma de inversión con bajo riesgo, pero para los empleados puede signficar un gran problema y según explica el presidente de Aeleyca, "las administraciones deberían crear un clima en el que contratar no fuese un artículo de lujo para los empresarios".
Héctor Calderín insiste en que hay que observar de cerca estos comercios, "porque si todo el mundo lo hace, habrá que encontrar nuevos nichos de mercado para esa gente parada que no encuentre trabajo".