Comprar energía en tu barrio, sin necesidad de recurrir a las grandes empresas energéticas, puede ser una posibilidad extendida en Canarias en poco tiempo. Tenerife ya es pionera en este aspecto, en concreto, el municipio de Adeje, que ha apostado por innovar en el desarrollo de una de las comunidades energéticas vecinales más grandes de España.
La instalación se encuentra en la azotea de la Escuela Municipal de Música de Adeje, y abastece con 99 kilovatios de energía a unos 200 contadores eléctricos que se encuentran en los 500 metros a su alrededor. Se trata de la propuesta Adeje Verde, puesta en marcha por el Ayuntamiento y liderado por el director del Máster de Energías Renovables de la Universidad de La Laguna, Ricardo Guerrero, quien asegura que este es un proyecto “que no hace nadie absolutamente en Canarias y probablemente sea la comunidad energética ciudadana más grande de toda España”.
Esta innovadora propuesta pretende ser líder en el desarrollo de las comunidades energéticas vecinales en Canarias. Durante el tiempo que dure el proyecto, estos ciudadanos del sur de la Isla, en lugar de consumir una electricidad generada en la Central de Granadilla a través de petróleo, podrán consumirla de generación en su azotea o la de su vecino y con un combustible totalmente gratuito: el sol.
La revolución de las azoteas
Además, a este beneficio medioambiental hay que sumarle el importante ahorro económico, que según los cálculos de Guerrero tan solo en Adeje alcanzarían los 100 millones de euros y los 3.000 millones a nivel autonómico, si se hiciera en toda Canarias. Unos ahorros que, “en lugar de dárselo a una empresa italiana como Endesa, o a una empresa llena de fondos de inversión extranjeros como Red Eléctrica, se lo das a tu vecino. Es la gran revolución”, señala el profesor.
Esta innovadora propuesta se presenta para los expertos en energía renovable como la solución idónea para solventar los problemas energéticos que en un futuro se producirán en las grandes ciudades. Las previsiones de la ONU es que en los próximos 15 años unas mil millones de personas habiten en las ciudades. Esto implicará que el consumo de energía aumente, además ser muy concentrado, por lo que lo ideal sería que no se requiera de grandes parques renovables, sino de usar lo ya construido.
“Siempre he defendido que primero vayamos a nuestros espacios urbanos”, explica Guerro y afirma que estudiando el caso de Adeje han estimado que solo usando el 30% de las cubiertas se puede generar el 80% de la energía que necesita el municipio. “Una vez tengamos todo el suelo antropizado ocupado, ya te planteas otras opciones”, recalca el profesor, fiel defensor del autoconsumo, el cual se ha disparado en el último año.
¿Autoconsumo o grandes plantas?
Pero teniendo en cuenta estos datos de producción energética, más todas noticias recientes sobre la instalación de parques eólicos o fotovoltaicos en Canarias deja una pregunta en el aire, ¿es posible abastecer al Archipiélago de energía usando únicamente el suelo ya construido? Guerro lo tiene claro: “Si no te digo el 100%, te digo muy cerca”. Pero añade, y aquí vendría la importancia de la diversificación de la energía, es que “no podemos apostar todo a una sola tecnología”.
Si bien comenta que el “autoconsumo ha llegado el último” a la producción energética, también adelanta que viene con fuerza, pues es el que ofrece más oportunidades de reducir sustancialmente el precio de la electricidad. Así, Adeje Verde no será la única comunidad que desarrollen en las Islas, puesto que ya están contactando con otros Ayuntamientos para poner más en marcha.
Por el momento el proyecto tan solo tiene una vigencia de cinco años puesto que la intención es que la gente testee la reducción en la factura energética que supone el autoconsumo. Aunque si bien no informa de a cuánto pagarán los vecinos el kilovatio hora producido en sus azoteas, sí que señala que está muy lejos de lo que se ha visto en los últimos meses, en especial tras la invasión de Ucrania.
Otras entidades locales de Tenerife también se han sumado al desarrollo de comunidades locales energéticas como es el ejemplo de Tacoronte e incluso del Polígono de La Campana, en El Rosario. Y se prevé que no sean las únicas, puesto que la Estrategia de Autoconsumo del Gobierno de Canarias pretende que el 7,5% de la superficie total de cubiertas de edificios de Canarias cuenten con instalaciones fotovoltaicas, para lo que se desembolsarán 3.244 millones de euros.