La Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo que dirige Elena Máñez ha modificado la dotación económica de la convocatoria de subvenciones a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (Clústeres) para la ejecución de proyectos de innovación en áreas prioritarias de la Estrategia de Especialización Inteligente de Canarias (RIS3) para el ejercicio de 2022.
Así lo ha confirmado a través de la publicación en el BOC de este lunes, donde confirma que la cuantía de estas ayudas asciende hasta los 250.000 euros.
150% más
En noviembre de 2021, el Gobierno de Canarias había aprobado una convocatoria anticipada para este 2022 con una concesión de subvenciones para estos clústeres de 100.000 euros, lo que supone un aumento de 150.000 euros entre la primera convocatoria y la modificación de la misma, un 150% más.
Los proyectos que podrán recibir estas ayudas son aquellos que desarrollen o utilicen conocimientos y tecnologías innovadoras a nivel sectorial con carácter científico, tecnológico, empresarial o de otro tipo, para la elaboración de productos, procesos o servicios nuevos mejorados que deberán encuadrarse dentro de los objetivos específicos y generales de las prioridades de la RIS3.
Agrupaciones empresariales
La Consejería liderada por Máñez trata de fomentar el desarrollo y fortalecimiento de las agrupaciones empresariales, como parte de la estrategia europea de promoción de la competitividad de las pymes y de la innovación.
Según asocia la estrategia, el apoyo a la creación y fortalecimiento de los clústeres sirve para paliar las consecuencias que ciertas deficiencias de mercado, relacionadas con problemas de tamaño y coordinación, tienen sobre las posibilidades de las empresas de relacionarse entre sí, establecer flujos de conocimiento y alcanzar la masa crítica suficiente para desarrollar proyectos de innovación que mejoren su competitividad.
La RIS3
La Estrategia de Especialización Inteligente de Canarias 2014-2020 es un documento de planificación de la política de I+D+i del Gobierno regional, cuyos objetivos principales son la coordinación y potenciación del sistema regional de I+D+i, lograr un uso más eficaz de los fondos públicos y estimular la inversión privada en I+D+i.
Suponen, además, una gran oportunidad para la definición de una estrategia de desarrollo del sistema de I+D+i teniendo en cuenta sus características propias y aquellos aspectos en lo que pueden tener ventajas y mayor potencial en relación a otras regiones europeas y mundiales.