Dos socios iniciales de Dreamland Studios SA, las empresas Alquimia y Volcano Internacional, acusan en una querella al accionista mayoritario, José Antonio Newport, de maniobrar a sus espaldas durante las gestiones para trasladarlo de Fuerteventura a Gran Canaria para apropiarse de la idea y de comprometerlos a inversiones millonarias sin su permiso.
El Juzgado número 4 de Puerto del Rosario ha admitido a trámite la querella y ha citado a declarar el 28 de mayo a Newport y al representante que designe la sociedad Newport Media & Films, también querellada, por unos hechos que los denunciantes sostienen que pueden constituir delitos de administración desleal, apropiación indebida y delito societario.
Un nuevo nombre
Los hechos que relatan los querellantes se produjeron en el contexto de las dificultades a las que se enfrentó en 2022 Dreamland Studios SA para conseguir los permisos que necesitaba para construir su proyecto de estudios cinematográficos en Fuerteventura. Cuando esas dificultades hicieron que el proyecto fuera inviable en la isla majorera, Gran Canaria se convirtió en la segunda opción —también se barajó Tenerife—. En ese momento, los accionistas de Dreamland Studios SA eran Newport Media, con el 50%; Volcano Internacional, con el 25%; y Alquimia Ventures, con el 25% restante, detalla la querella.
Los representantes de las dos empresas denunciantes sostienen que fue en ese momento cuando José Antonio Newport, como administrador único, constituyó sin su permiso una nueva empresa de nombre similar, Dreamland Studios Canarias SL, pero en la que la sociedad inicial, Dreamland Studios SA, solo tenía el 24% del capital.
Inversiones millonarias sin permiso
Ambos aseguran que, de esta forma, la sociedad que ahora promueve los estudios Dreamland en Gran Canaria pasó a ser controlada por Newport Media Films con un 40% del capital, y un nuevo socio, la firma Key Travel, ligada al grupo Lopesan, con un 24%, de forma que la participación de la sociedad original, Deamland Studios SA, quedaría diluida al 26% —o el 24%, en realidad, según matizan después—. Como resultado, añaden, la participación en el proyecto de Alquimia y Volcano Internacional se ha visto reducida a un 6% en cada caso, una parte muy minoritaria, pero a través de la cual aseguran que se les ha comprometido sin su permiso a inversiones millonarias.
Entre ellas, citan dos: el contrato de patrocinio del Club Baloncesto Gran Canaria, que cifran en cuatro millones de euros, y un acuerdo para comprar a Lopesan por cinco millones de los terrenos donde se quiere construir el proyecto, "un campo de golf abandonado". Siempre según su versión de cómo se gestaron esas operaciones, el querellado "aprovechó su cargo de administrador único para constituir una sociedad sobre la que él tiene el control, a la que ha trasvasado el proyecto y fondo de comercio de Dreamland Studios SA y en la que ha dejado a Volcano y Alquimia con una participación irrisoria y sin efectiva capacidad de información ni decisión".