El presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, expresó este miércoles su preocupación sobre la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, señalando que podría tener consecuencias negativas para muchas empresas, especialmente las más pequeñas, en Canarias.
En declaraciones a los medios de comunicación tras presentar el Índice de Confianza Empresarial, Sesé subrayó que la medida genera incertidumbre entre los empresarios y que su aplicación indiscriminada, sin tener en cuenta el sector o el tamaño de las empresas, podría resultar en el cierre de algunas de ellas, ya que no podrían soportar los cambios.
"No podemos decir que esta medida es para todos", afirmó el presidente, añadiendo que la mayoría de las empresas en Canarias son pequeñas, con menos de 10 trabajadores, lo que podría complicar la implementación de la reducción de jornada sin un enfoque adaptado.
Sesé asegura que no está en contra de la medida en sí, pero aboga por una adaptación que considere la realidad de las diferentes empresas y sectores económicos de la región.