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Economía

Santiago de Armas: "La vivienda vacacional en Canarias necesita una regulación urgente"

El presidente de Excelcan defiende una ley que ordene un sector "desmadrado" y asegura que no busca prohibir, sino profesionalizar

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El presidente de Excelcan, Santiago de Armas (d); el empresario Agustín Manrique de Lara (c); y el director de Consultoría de Corporación 5, José Miguel González. / ELVIRA URQUIJO A.-EFE

El presidente de Excelcan, Santiago de Armas, ha pedido este martes una regulación inmediata para la vivienda vacacional en Canarias, asegurando que la nueva ley en proceso es imprescindible para ordenar un sector que, según él, "está un poco desmadrado".

Durante la presentación del Informe de Coyuntura Turística de Canarias y Perspectivas del Tercer Trimestre de 2024, De Armas enfatizó que el alquiler vacacional debe operar bajo criterios de profesionalidad y competencia, para preservar el estatus turístico del archipiélago.

Regulación frente a descontrol

El presidente de Excelcan explicó que la falta de regulación actual genera distorsiones en el sector turístico, dado que muchas viviendas vacacionales no están controladas ni aparecen en las estadísticas oficiales. "Lo que urge es regular esta actividad ante la desregulación absoluta que existe ahora mismo", afirmó.

De Armas también quiso aclarar que la regulación no debe interpretarse como una prohibición: "Esto no tiene nada que ver con prohibir, sino con ordenar". Sin embargo, señaló que la falta de coordinación entre las autoridades, especialmente los ayuntamientos que evitan asumir competencias, dificulta este proceso.

Mirando al futuro

El presidente insistió en que la futura ley debe implementarse cuanto antes y, una vez en vigor, ajustar lo necesario para garantizar su eficacia. "Lo importante es empezar a regular y, después, ver qué es necesario cambiar", concluyó.

Con este llamado, De Armas refuerza la postura de Excelcan, una alianza que agrupa a algunas de las mayores empresas turísticas de Canarias, en favor de un modelo sostenible que integre la vivienda vacacional sin afectar la competitividad y el prestigio del sector turístico del archipiélago