El director general de RIC Private Equity, Enrique Guerra, reclamó este miércoles ante Román Rodríguez, vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, y Antonio Olivera, viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, fomentar “no solo la financiación colectiva sino también la inversión colectiva” de los pequeños y medianos inversores del Archipiélago para generar riqueza en las islas, gracias a la figura de la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC).
En el marco de un coloquio organizado por RIC Private Equity en el Casino de Santa Cruz de Tenerife para promocionar los beneficios de este incentivo fiscal enmarcado en el Régimen Económico y Fiscal (REF), su dirigente pidió “una mayor intervención ciudadana en la economía”, poniendo como ejemplo la inversión en viviendas sociales y la posibilidad de que el propietario también sea miembro de “una organización colectiva democrática”.
Se planteaba Guerra por qué en la RIC el promotor ha de ser el arrendador. “¿No es importante el bien en sí?”, cuestiona. “Si no eres promotor u hotelero no puedes arrendar, con lo que la situación es muy delicada”. Debido a esto cree que hay que centrarse “en el destino y no en el sujeto que promueve” y considera "un patinazo" que esto no sea así en la actualidad.
Repartir entre todos
Exponía el ponente que “el inversor canario siempre se ha centrado en el ladrillo. Somos muy conservadores y hemos descargado esa responsabilidades en el promotor; en el sector turístico, en el hotelero”, con el problema coyuntural de que se está tratando con empresarios que “juegan con nuestros márgenes, por lo que si tienen otro negocio que les dé más (sic) márgenes, es legítimo que lo prefieran”.
Por ello pide que se escuche a la sociedad canaria. “Dame un producto, permíteme que invierta, porque yo no soy empresario. Dame ‘ladrillito’, dame algo. El hotelero tiene que tener un hotel, el constructor tiene que construir. ¿Por qué no lo repartimos entre todos?”, plantea.
Propuesta interesante
Ante su propuesta el vicepresidente Román Rodríguez consideró que, en este caso, “es muy interesante llevar la inversión privada al espacio de la viviendas sociales”, para lo cual solo habría que adaptar la norma. En este sentido recalcó que, “en el marco competencial que nos compete intentaremos mejorar una norma de alto potencial para la economía canaria”.
Por su parte, Antonio Olivera consideró que está claro que hay “carencias en la norma”.
“Incluso cuando el legislador quiere decir una cosa a veces no lo redacta de manera adecuada y genera problemas de inseguridad jurídica. Máxime cuando es imposible predecir elementos y necesidades que van surgiendo”, explica.
Olivera, desde la experiencia, arguye que “cuando hay elementos bien argumentados suelen ser vistos con buenos ojos” desde Madrid. Hay que recordar que la figura de la RIC, que se encuentra enmarcada dentro del REF, es un precepto estatal que regula el Gobierno central, por lo que toda negociación del mismo ha de pasar ese filtro del gabinete de turno.
“Hay que fundamentarlo bien y elegir el momento de debate”, remarca el viceconsejero, “porque también hay que entender que al Gobierno le llegan muchas propuestas individualizadas de diferentes colectivos” lo que lleva al Ejecutivo regional a “establecer una propia estrategia para ir sacando las cosas adelante”.
Burocracia del siglo XIX
En su turno de intervención Oscar Izquierdo, presidente de la patronal de los constructores de Tenerife (Fepeco), afirmó que en Canarias “todos sufrimos una burocracia del siglo XIX, incluso los políticos, porque todos quieren hacer cosas, mejor o peor”, lo que ha hecho que muchos empresarios, tras años de parálisis -hasta cuatro, según sus números-, hayan decidido marcharse “al norte de África, al Levante o a la zona de Málaga”.
Aludiendo a la audiencia presente en el acto aseguró que “entre los que estamos aquí hay más millones de euros parados en las mesas de los funcionarios que el presupuesto que va a manejar el Gobierno de Canarias este año -más de 10.000 millones de euros-”.
Después de agradecer a José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz también presente en el acto -agradecimiento que tuvo su afectuosa réplica-, la política impositiva de la capital, la más baja del país en lo que a la construcción se refiere, que ha hecho que muchas empresas “quieran hacer negocios en la capital”, Izquierdo afirmó que “si los ayuntamientos canarios concedieran licencias de obra mayor el sector de la construcción estaría dispuesto a crear inmediatamente 5.000 puestos de trabajo” en toda la región.
Frentismo entre partidos
El presidente de Fepeco fue claro al decir que “todos los que estamos aquí”: empresarios, inversores y técnicos “estamos unidos, el frentismo lo ponen los partidos”, con el añadido de que “cada vez que llega un nuevo Gobierno (central) hay que ir a Madrid a explicarles nuestro REF”.
Taxativo dijo, arrastrando un sonoro aplauso de los presentes -el único de la jornada- que “hemos llegado a tal punto de ineficacia de la administración que ahora es ella la que nos hace la competencia a nosotros, a la iniciativa privada. Los que debemos crear empleo somos los empresarios. La administración no está para crear empleo. Debe ser la justa, necesaria y eficiente. Y se acabó”.