El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha aprobado otorgar una concesión administrativa a la empresa Red Eléctrica de España para la ocupación de una superficie de 2.150 metros cuadrados en el Muelle del Puerto de Santa Cruz de La Palma.
Esta concesión tiene como objetivo el almacenamiento de seis carruseles de cable submarino, fundamentales para el mantenimiento de la interconexión eléctrica submarina entre Tenerife y La Gomera.
La concesión estará vigente hasta el 30 de marzo de 2068. Durante este tiempo, Red Eléctrica de España deberá cumplir con las siguientes condiciones:
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Tasa de ocupación: El importe anual de esta tasa, calculado para el presente año, asciende a 15.234,43 euros, conforme a lo establecido en la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante (Real Decreto Legislativo 2/2011, de 5 de septiembre).
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Tasa de actividad: Además de la tasa de ocupación, la empresa deberá abonar una tasa de actividad por el mismo importe, 15.234,43 euros anuales, bajo las mismas disposiciones legales.
Estas tarifas se ajustarán en los próximos años de acuerdo con lo estipulado en la normativa vigente.
Importancia del proyecto
La ocupación de este espacio en el puerto palmero es clave para garantizar el adecuado mantenimiento de la interconexión submarina entre Tenerife y La Gomera.
Los carruseles de cable almacenados en el puerto permitirán a Red Eléctrica de España responder rápidamente a cualquier eventualidad o necesidad de reparación en la infraestructura submarina, asegurando la estabilidad del suministro eléctrico en las islas.
Esta concesión refuerza la colaboración entre las autoridades portuarias y las empresas estratégicas en el ámbito energético, en un contexto en el que la interconexión entre islas es crucial para garantizar la eficiencia y seguridad del sistema eléctrico en Canarias.
Cable Tenerife-La Gomera
En marzo de 2023 se dio inicio a las obras del enlace eléctrico submarino ideado para conectar las islas de Tenerife y La Gomera, un proyecto necesario para la modernización del sistema eléctrico de Canarias y los planes de descarbonización programados para el Archipiélago.
También “un proceso administrativo tortuoso”, como se apuntó entonces, que implicará la inversión de unos 114 millones de euros, con permisos de Costas, declaración de impacto ambiental y la implicación de varias administraciones.
Este plan inversor de Red Eléctrica, defendido y apoyado por las administraciones autonómica, insulares y locales, “es una pieza clave en la transición energética que queremos para el archipiélago", como dijo el entonces presidente Ángel Víctor Torres, "y además se enmarca en los objetivos europeos y nacionales de descarbonización de la economía, aspectos todos ellos recogidos dentro de la Estrategia Canaria de Desarrollo Sostenible”.
Torres expuso que “la interconexión eléctrica submarina entre La Gomera y Tenerife [que se añade a la existente entre Lanzarote y Fuerteventura] facilitará la reducción de los costes de generación eléctrica y contribuirá a la menor dependencia del exterior en combustibles fósiles, a la vez que produce una mejora medioambiental en las dos islas”.