Ni el Gobierno de Canarias ni el Cabildo de Gran Canarias quieren regasificadoras en las Islas. El Ejecutivo nacional ha abierto la puerta a la instalación de plantas regasificadoras tras la publicación Real Decreto por el que se adoptan medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania. Un hecho que no ha sentado nada bien en ambos Gobiernos isleños.
Según ha informado el Ejecutivo autonómico en un comunicado, solo abogarán por las instalaciones de gas para el autoconsumo, sin comercialización exterior, sin necesidad de autorización y que faciliten la implantación del hidrógeno verde. Así el viceconsejero de la Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Oliver, ante la posibilidad de una liberalización de la instalación de regasificadoras en el Archipiélago, ha recalcado que la administración regional tiene clara su apuesta por las energías limpias y, en esa línea, no comparte la posibilidad abierta al gas en las Islas.
“Seguiremos con la estrategia establecida en Canarias y así se lo hemos transmitido al Gobierno de España con firmeza porque no vamos a cambiar”, ha recalcado Oliver en rueda de prensa. Una estrategia que se basa en apostar todo al hidrógeno verde, con una introducción en las Islas que sí está facilitada por el gas "hasta que los motores puedan funcionar al 100% con hidrógeno verde". Es decir, gas sí, pero solo hasta que el hidrógeno esté asentado, pero sin nuevas instalaciones regasificadoras.
Negativa en Gran Canaria
Por su parte, Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, se ha mostrado mucho más contundente al comentar que “no vamos a permitir en Gran Canaria ni regasificadoras ni gasoductos ni gas ciudad". Morales ha criticado que con este Real Decreto no solo se abre la puerta al uso del gas para la generación de energía, algo que en cierto modo sí que forma parte del camino del Ejecutivo regional, sino que "lo más grave" es que ahora se "abre paso a la instalación de regasificadoras en nuestro Archipiélago, sin las preceptivas autorizaciones administrativas”, ha señalado Morales.
El presidente del Cabildo ha apuntillado este movimiento lo ha hecho el Estado “por la puerta de atrás, con un decreto que no tiene nada que ver con lo que se plantea”, y ha asegurado que “el Gobierno de España, aprovechando unas medidas para paliar las consecuencias de la guerra, pretende meternos un gol por toda la escuadra”.
Según recoge el documento aprobado por el Gobierno central ante la necesidad de "renovar el parque de generación de energía eléctrica gestionable por otro más moderno y con menores emisiones en dichos territorios", se plantea la opción de que emplear el "gas natural como combustible de transición en tanto evoluciona la generación eléctrica a partir de hidrógeno verde y aumenta la implantación de almacenamiento a gran escala, resulta necesario flexibilizar el régimen de autorizaciones de estas instalaciones, en tanto no serían consideradas elementos del sistema gasista".