La campaña de navidad ha llegado a su fin. Ahora todos los ojos apuntan a las rebajas que ya han comenzado y que abren las puertas a un nuevo panorama entre empresarios dudosos de su éxito y temerosos por los resultados. La inflación, la falta de materia prima y el clima son algunos de los motivos que preocupan a las empresas en una temporada azotada por los efectos de la subida de costes y las consecuencias de la guerra de Ucrania.
Incertidumbre entre empresarios
Alfredo Medina, secretario general de la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de la Distribución (ASODISCAN), asegura que la temporada de rebajas se desarrolla en el marco de una crisis que no han experimentado antes. "Es un escenario nuevo al que no nos hemos enfrentado hasta ahora porque siempre tendíamos a pensar que si las navidades habían sido buenas, las rebajas también, pero ahora vamos a ver si eso se cumple en este entorno tan insólito que tenemos", dice. "Hay muchas variables que definen una gran incertidumbre y que no permiten hacer una previsión muy cierta. Cualquier pronóstico sería bastante atrevido", afirma Medina.
Aunque la campaña de navidad ha ido mejor de lo esperado, los empresarios temen aplicar la misma regla de tres de cara a las rebajas. "Si nos basamos en el histórico, si las navidades han sido buenas las rebajas serán buenas. Pero en el histórico no tenemos un año tan complejo y un escenario tan difícil como el que tenemos ahora", reflexiona Medina.
Poco margen de ganancias
La Federación de Desarrollo Empresarial y Comercial de Canarias (FEDECO) denuncia que los costes de los productos están ahogando a los empresarios. "Las ventas más o menos se han mantenido en la campaña de navidad. El problema es que los márgenes nos están matando a los empresarios. La gente sigue consumiendo, pero aquí juegan otros jugadores en el partido, como los gastos, que se han duplicado, triplicado o multiplicado por cuatro. Eso nos ha mermado mucho", asegura Raju Daswani, presidente de la FEDECO.
Daswani insiste en que lo peor está por llegar. "Van a ser unas rebajas muy complicadas porque con la inlfación hace que las ventas sean difíciles de sostener. Creo que el consumo va a bajar y que van a ser unos primeros meses del año muy complicados para todos", augura. Para Daswani el mundo empresarial está lejos de experimentar una mejora. "Se han visto muchas crisis, pero yo creo que pueden venir momentos complicados en 2023", advierte el empresario.
El cambio climático, un gran problema
El sector textil será uno de los grandes resentidos según las previsiones de las asociaciones de empresarios que aseguran que la estación de invierno a penas ha pasado por las islas esta temporada. "No ha habido estación de invierno porque el clima está como está, los comerciantes de ropa tienen un problema muy grande con el estocaje de invierno", alerta Daswani.
Es por eso que algunas tiendas se han visto obligadas a adelantar las rebajas varios días antes con la intención de liquidar el exceso de productos. "Al tener ese estocaje han ido quitándose stock antes de las rebajas haciendo descuentos agresivos, porque mira las fechas en las que estamos y mira el clima que hace. Las empresas de ropa y complementos compran con seis meses de antelación, ese es el problema", explica el presidente de FEDECO.
Las rebajas sin fechas
Hasta 2012 el período de rebajas estaba regulado por la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, marcando dos temporadas anuales situadas una a principios del año y otra durante el período estival para las rebajas. En esta época, un comercio no podía adelantar a los demás para no incurrir en un delito de competencia desleal. Sin embargo, sí podía terminarlas antes si se agotaban los productos entre otras cuestiones.
En el año 2012 el texto legal se modifica en su artículo 25 y establecía que "las ventas en rebajas podrán tener lugar en los períodos estacionales de mayor interés comercial según el criterio de cada comerciante", y que "la duración de cada período de rebajas será decidida libremente por cada comerciante".
La medida legal también genera controversia entre el sector empresial, hay quién lo defiende y hay quién prefiere que vuelva la regulación anterior a 2012. Alfredo Medina, de ASODISCAN, dice que la modificación de la ley "es inevitable porque desde el momento en que la venta deja de ser física y presencial y pasa a ser online, perdemos el control. No tiene sentido que haya unas leyes que solamente afecten a los comercios físicos mientras que los comercios online no tienen ninguna ley, ninguna regulación".
Por otra parte, Raju Daswani, presidente de FEDECO, sostiene lo contrario y asegura que "siempre es mejor tener un criterio más definido para no confundir al consumidor, que haya una fecha más definida como en el pasado antes que estar empezando cada uno un día".
Escasez de productos
Varios sectores tendrán que lidiar con la escasez de productos que deriva de la falta de materia prima. Es el caso de los comercios de perfumes que este año han notado una carencia de vidrio. "Las empresas suministran muchos menos productos, porque hay falta de materia prima. Por eso puede pasar que en algunos sectores no se encuentre lo que necesitan por falta de materiales", explica Raju Daswani.
A la escasez en la oferta se le suma la última duda del sector empresarial, los meses venideros. Pasada la campaña de navidad la gran pregunta se centra en cómo se recuperarán los bolsillos de la sonada cuesta de enero. "Tengo dudas del pos reyes, de la cuesta de enero, y del mes de febrero. Mucha gente compra con tarjetas de crédito y esto sale a pagar directamente al mes siguiente. Ahí es cuando se puede ver lo que afectará a los empresarios y a los consumidores las compras", concluye Daswani.