Ya han transcurrido tres meses desde que comenzó la crisis del Mar Rojo a raíz de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra buques comerciales internacionales al pasar por el Canal de Suez, lo que ha llevado a que la ruta marítima se desvíe por el Cabo de Buena Esperanza. Esta modificación en el camino puso en el mapa a los puertos canarios como posibles puntos de tránsito.
Los resultados de este desvío durante este periodo empiezan a verse en los porcentajes de los movimientos de contenedores y transbordos en los puertos. Fernando González Laxe, expresidente de Puertos del Estado, ofreció una conferencia sobre la situación del comercio marítimo en la que destacó el aumento de tráfico en el Puerto de La Luz frente al de Santa Cruz de Tenerife.
Mayor tráfico de contenedores y transbordos
En la conferencia, titulada ‘La crisis del Mar Rojo y su efecto en los precios. Especial referencia a las Islas Canarias’, González abarcó el contexto del comercio y las rutas marítimas a raíz de esta situación geopolítica, en la que los puertos de España, sobre todo los de Canarias, están jugando un papel.
El experto comparó los movimientos de contenedores y transbordo de tres puertos del país - Algeciras, Valencia, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria - desde noviembre de 2023 a enero de 2024 para visualizar la diferencia que puede haber causado el tránsito de los buques desviados.
El Puerto de La Luz es el que más beneficiado se ha visto con un aumento de 26,9% en el movimiento de contenedores y un 53% de incremento en transbordo. Mientras que, por su parte, Santa Cruz de Tenerife ha sufrido una reducción en estos ámbitos, un 7,2% menos en el tráfico de contenedores y un 72% menos en transbordos. En el caso de Valencia, los datos también son positivos - contenedores (11,4%) y transbordo (25,3%) - y Algeciras se mantuvo con un 1,5% de containers y un 0,8% más de transbordo.
Los puertos canarios a nivel internacional
Por tanto, Las Palmas de Gran Canaria ha sido el puerto que más se ha beneficiado de este desvío, según González, que añadió que esto puede deberse a que el Puerto de La Luz resulte más atractivo y tenga una mayor capacidad de integrarse en el mercado internacional.
Para que los puertos canarios puedan aprovecharse de encontrarse en la ruta del Cabo de Buena Esperanza hacia el norte de Europa y ser una escala con un mayor volumen de tráfico - pues el desvío supondría la visita de entre el 15 al 30% del tráfico mundial, señaló González - y repercusión económica, el economista marítimo presentó tres claves.
En primer lugar, ser atractivos a través de las tasas portuarias, que para él existe margen suficiente como para modificarlas; además de aumentar la eficiencia de los servicios de manipulación de mercancías, es decir, grúas y operarios de almacenamiento; y llegar a acuerdos con las compañías para que al hacer escala en las Islas, se difunda la mercancía a través de buques más pequeños a otras localidades. Resumió así las tres condiciones en bonificación de las tasas, eficiencia de los servicios e inserción en las rutas marítimas.
Repercusión del cambio de ruta marítima
A pesar de esta mejora para el Puerto de La Luz, situándolo en el punto de mira internacional como posible escala gracias a su capacidad, la crisis del Mar Rojo también se está notando en otros factores más perjudiciales, como el retraso de la llegada de mercancías, al suponer de 7 a 20 días más de trayecto; el aumento de los costes de explotación un 30%, perturbaciones en las cadenas globales de suministro y menores ingresos para la Autoridad Canal de Suez, que lleva perdidos, indicó el experto, 10 mil millones de dólares, el equivalente al 2% del PIB de Egipto, entre otras consecuencias directas derivadas de los cambios de ruta.