La tasa verde que pretende implantar la Unión Europea (UE) a las aerolíneas con la intención de reducir las emisiones de CO2 se ha coronado como tema de debate en el sector turístico. Los panoramas que pueden presentarse en Canarias con la imposición de este impuesto han causado revuelo. Entre ellos, el futuro posible que más destaca es la pérdida de turistas.
La consejería de Turismo, Industria y Comercio, así como la de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad, son partícipes de la idea de que esta ecotasa perjudicará al turismo del Archipiélago, tanto a la llegada de turistas como, en consecuencia, a los puestos de trabajos. Las empresas del sector apoyan la opinión que mantiene el Gobierno autonómico; no obstante, hay quienes se resisten a pensar que esta tasa pueda ser perjudicial y ven en ella una posibilidad de cambio.
Subida del precio del billete
El futuro se presenta incierto para el turismo de Canarias, teniendo en cuenta la implantación de la tasa verde aérea y las características del Archipiélago como región ultraperiférica. Con la puesta en marcha de este pago se espera que el precio de los pasajes se incremente, por lo que de cierta forma, el turismo opte por elegir otros destinos en lugar de asumir el nuevo coste de viajar a las Islas.
La Asociación Canaria de Agencias de Viajes y Turoperadores (ACAVyT) es de las entidades que no ven luz al final del camino si continúa en marcha este impuesto. Estiman que el coste del billete de avión aumente mínimo de 10 a 15 euros por persona, pues tienen en cuenta, además, la subida de tasas de Aena, así como el incremento del precio de los carburantes a nivel mundial.
Un golpe al turismo
Será “un duro golpe” a las previsiones de crecimiento del turismo internacional en la principal temporada alta en Canarias, de noviembre a marzo, según la asociación. El aumento de precios en el sector aéreo “es y será siempre un factor que reste” en competitividad de precios con los destinos competidores, sobre todo para aquellos que deciden sus vacaciones en base al presupuesto, apunta la entidad de empresas turísticas.
Al igual que ha resaltado Jessica de León, consejera de Turismo del Ejecutivo canario, la ACAVyT defiende la necesidad de hacer hincapié a la UE sobre la particular situación de ultraperiferia y dependencia del transporte aéreo como principal medio de movilidad con el resto de territorios que presenta Canarias para así solicitar que la comunidad autónoma quede exenta de cualquier tasa medioambiental que afecte al transporte hacia las Islas.
Compensar la contaminación
Como alternativa, proponen reequilibrar “en el territorio la relación con la naturaleza”, aspecto que justo planteaba María Fernández, directora general de Transporte, esta semana. La propuesta se basa en compensar las emisiones que genera el transporte aéreo y marítimo en el propio destino canario, a través de instrumentos capaces de equilibrar el dióxido de carbono emitido en las Islas.
Aunque sector turístico y consejerías del Gobierno parecen converger en la misma línea sobre este tema, los ecologistas tienen otro punto de vista. Desde Ben Magec-Ecologistas en Acción, están a favor de la tasa verde a las aerolíneas, ya que la ven como un avance a un futuro mejor y nuevos planteamientos de desarrollo en el Archipiélago.
Opiniones a favor
Eugenio Reyes, portavoz del grupo, no coincide en la opinión de que este pago suponga una reducción de turistas. Defiende que “cada vez la gente tiene más conciencia”, por lo que con los “altos potenciales ambientales” que tiene el sistema canario, este hecho podría colocarle en “un rol competitivo”. ¿De qué manera? Con un cambio de acciones en el turismo que se ofrece en la actualidad en el Archipiélago.
Ante la imposición de esta ecotasa, manifiesta que ha de ser el mercado el que se amolde, es decir, adapte sus ofertas a este nuevo panorama, en este caso, “posicionando a Canarias como un destino de emisiones 0”. La estrategia que plantea el portavoz de Ben Magec es compensar el coste del billete ofreciendo un destino “ecológicamente sostenible”, a partir de “hoteles de residuo cero, con placas solares, etc.”.
Un destino 0
Junto a este planteamiento de mejora ambiental del turismo, también pone sobre la mesa la necesidad de extender el tiempo de estancia de los turistas en las Islas, lo que reduciría el número de visitantes, pero supondría una mejora de la calidad y experiencia, apunta. Pues en Canarias, “tenemos un problema: 15 millones de turistas a diez pernoctaciones, lo que supone 150 millones de pernoctaciones”. Se pregunta “¿qué pasa si un turista, en lugar de estar 10 días, está 20, porque se le ofrece un destino barato, ecológicamente rentable, con energía barata y renovable?
Con la subida del precio de los carburantes, el coste de los billetes hacia destinos más lejanos también se incrementará, por lo que el panorama puede presentarse de diferentes formas. Es ahí donde Canarias se posiciona como un destino ecológico, que ofrece una variedad de experiencias por las que al turista no le importaría pagar un poco más por la ecotasa, en lugar de por el aumento del precio del combustible, según Reyes. El siguiente paso para él son las tecnologías, “pasar del barco de vapor a aviones que no contaminen”.