Ante la baja actividad que presenta cinco años después de su inauguración, el puerto de Granadilla quiere apoyarse en los proyectos energéticos para encontrar utilidad en su polémica infraestructura. Si bien la construcción no ha cumplido con las promesas de la creación de empleo o la descongestión del tráfico del puerto de Santa Cruz de Tenerife hechas durante los años previos a su inauguración, cada vez más proyectos anuncian su instalación en él, muchos de ellos enfocados en la energía.
El último que ha presentado avances es el proyecto para la instalación de dos aerogeneradores flotantes de la empresa Primavera Offshore Wind (filial de Enerocean) que ha solicitado la concesión de 445.000 metros del puerto. El viernes pasado el Boletín Oficial de la Provincia publicó la solicitud, que la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ya había adelantado, para la presentación de alegaciones.
Eólica marina
Este proyecto piloto generará unos 5,5 megavatios (MW) y servirá para monitorizar las nuevas técnicas en generación eólica flotante, una tecnología que no está tan explotada como la anclada al fondo marino. De hecho, este proyecto ya fue probado en Gran Canaria en la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan).
Pero esta no es la única iniciativa relacionada con la eólica marina. Mucho más potente es la propuesta que han realizado desde las empresas Capital Energy y Blue Float Energy, que quieren invertir 120 millones de euros para desarrollar 50 MW en las aguas del puerto. Serán cinco los aerogeneradores que pretende construir en la lámina de agua de la zona portuaria, de 10 MW cada uno. Este es el único proyecto de eólica marina de las islas presentado con cimentación fija.
En la concesión para la construcción de este parque se ha requerido la ocupación de 619.750 metros cuadrados de lámina de agua en zona II, 5.300 metros cuadrados de lecho marino en zona II y 1.375 metros cuadrados de subsuelo. La ocupación, que también afectará al municipio de Arico, ha despertado el rechazo del PSOE del municipio que ha presentado alegaciones “para que esta decisión se supedite a la evaluación de los riesgos para garantizar la mínima afección a la población, al paisaje, al medio natural y a la economía”.
Almacenamiento de combustible
Más allá de la eólica, el puerto de Granadilla también será la infraestructura que permita el desmantelamiento de la Refinería de Santa Cruz a través de la instalación de 11 tanques de almacenamiento de combustibles que sustituirán a los tanques de la capital.
El proyecto de Cepsa recibió el visto bueno de la Declaración de Impacto Ambiental este enero. Según los documentos publicados en los boletines oficiales, los 11 tanques de almacenamiento de combustibles (gasolina, gasóleo y queroseno), así como dos tanques de almacenamiento de Marpol y un cargador de cisternas se instalarán en una parcela de unos 46.680 metros cuadrados, sobre la parcela de superficie concesional de 119.169 metros cuadrados, que linda al norte con una planta de molienda de cemento en el Polígono Industrial Granadilla y al sur con la futura zona de contenedores del propio Puerto de Granadilla.
Hidrógeno y gas en el puerto
En junio de 2022 también se hizo público que la empresa energética balear Sampol ha solicitado autorización a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife para la construcción de una central eléctrica de gas natural e hidrógeno verde en el Puerto de Granadilla. En este caso la instalación abarcaría una superficie de más de 78.000 metros cuadrados de la infraestructura portuaria.
Por su parte, la empresa Disa también ha recibido el visto bueno para conectar su Planta de llenado y trasvase de gases licuados del petróleo (GLP) con el Puerto de Granadilla para el embotellamiento del gas butano sin que se transporte a través de camiones cisterna. La intención de la empresa es que el buque gasero descargue directamente en el Puerto de Granadilla sobre las esferas y conectar la Planta a través de las líneas bidireccionales.
Aparte de todas estas iniciativas también se pondrá en marcha el proyecto Wave Energy Capture (WEC) que aprovecha el movimiento de las olas para la generación de energía limpia. A través de este sistema se aprovecha la energía cinética de las olas que llegan al litoral y almacena la energía hidráulica en su misma estructura. El proyecto lo desarrolla la empresa Vifemar Construcciones y Sistemas SL y tendrá un coste de 998.060 euros, de los cuales 798.448 euros son subvencionados, según la Autoridad Portuaria.