El Cabildo de Tenerife ha dado luz verde a ampliar tres meses más la declaración de emergencia hídrica, concretamente hasta el 28 de febrero. La isla lleva desde el 29 de mayo en esta situación debido a los alarmantes datos de sequía. En principio, se había acordado una vigencia de seis meses prorrogable a otros seis más.
Pero la declaración podría extenderse más allá de febrero. En la Mesa de la Sequía celebrada en la tarde del pasado miércoles –la cuarta de este año— se acordó que prorrogar la emergencia hídrica será revisable. Es decir, una vez llegado el mes de febrero, y si las condiciones siguen sin ser favorables, se podrá alargar.
Como novedad se suman los 13,5 millones de euros aprobados por el Consejo de Gobierno, a invertir en la ejecución de obras como la mejora de la planta de desalación de agua de mar en el sistema comarcal Adeje-Arona o incrementar la producción de la planta desaladora portátil del Valle de Güímar, entre otras.
Prórroga
“Lo más importante es que la emergencia se haya prorrogado hasta finales de febrero”, afirma a Atlántico Hoy el secretario general de Asaga Canarias, Theo Hernando, asociación presente en la Mesa. Según Hernando, para los técnicos la prórroga no estaba justificada porque la situación no es critica actualmente –sobre todo por la época del año en la que nos encontramos y por las actuaciones que se están tomando--, pero en el caso de la agricultura es distinto.
Según un informe del Cabildo, Tenerife lleva muchos años sufriendo la sequía, convirtiéndose en una situación que no está resuelta completamente. Además hay muchas zonas de la isla con grandes problemas de abastecimiento en las balsas. Por ello, la prórroga viene motivada por la agricultura.
“Además han incorporado que la emergencia no solo se prorrogue tres meses, sino que sea revisable. Es decir, si no llueve como está previsto y volvemos a tener un otoño-invierno seco como en los últimos años, se volvería a prorrogar a partir de febrero en adelante", detalla Hernando. Para el sector es positivo porque la declaración agiliza los trabajos, entre ellos las negociaciones o los tramites.
Acciones en el sur
Las acciones que se están llevando a cabo han mejorado los niveles de almacenamiento de agua en Vilaflor y Guia de Isora. “Vilaflor es una zona con mucha complicación de agua no solo en cantidad, sino en calidad. Gracias a la posibilidad de volver a activar el pozo de Angola, se está aportando agua de este pozo a la balsa y aliviando la situación en la zona”, cuenta. También se suma la ampliación y el cambio de membranas en la desaladora de Fonsalía.
Avance en el norte
Aparentemente las labores avanzan de manera positiva en el norte, que es la zona más demandante y la que tiene ahora mismo más complicaciones, especialmente desde Tacoronte hasta Buenavista. Pero en el caso del noreste, la parte de Tegueste-Tejina, siguen con los mismos problemas de siempre. "Se ha planteado ampliar la producción de la regeneradora de Valle de Guerra, lo que conllevará una importante incorporación a la balsa, al mismo tiempo que traer agua de otros lados. Es lo que llevamos pidiendo desde hace bastante tiempo”, explica Hernando.
De igual manera valora que se estén dando pasos con el proyecto de la desaladora de Rojas, en El Sauzal, debido al respiro que supondría para la zona. En el caso de La Orotava, el municipio empezará en marzo a contar con agua regenerada –unos 4.000 m3–aliviando así a la comarca, porque el consumo es muy alto y limita a los municipios circundantes.
En Buenavista no hay avances con la desaladora de Funche. “Hay problemas administrativos, y esperamos que con unos trasvases de agua que están haciendo de otros sitios pueda escapar”. Hernando cree que continuar con la ampliación de las desaladoras de Funche y Las Monjas va a beneficiar que la Montaña de Taco –principal embalse de la zona— siga almacenando agua y tenga reserva para el año que viene. El deseo del sector es que llueva y no suban las temperaturas, esperando que el 2025 de un respiro.