El incentivo fiscal es un elemento diferenciador pero por sí solo no atrae, y la clave está en disponer antes de ecosistema, clientes y proveedores, talento y financiación, ha dicho este viernes el presidente del consorcio la Zona Especial Canaria (ZEC), Pablo Hernández.
En comparecencia parlamentaria, el presidente de la Zona Especial Canaria ha comentado que esta zona de baja tributación creada en el Régimen Económico y Fiscal (REF) para promover el desarrollo social y económico de las islas, se ha flexibilizado con el paso de los años y también se ha reformado su organización.
También se han llevado a cabo cambios en la digitalización y en la gestión basada en datos, y ha comentado que tras tomar posesión del cargo, en enero de 2021, le llamó la atención que en un periódico de tirada nacional se preguntaba si la ZEC era un mito o una realidad.
Una realidad
Pablo Hernández ha aseverado que es una realidad y tras subrayar que las empresas instaladas en la Zona Especial Canaria son normales ha apuntado que la de 2022 ha sido la primera memoria con datos reales de empleo, de empresas instaladas, de altas en la Seguridad Social.
En la actualidad hay inscritas unas 850 empresas, de las que dependen 10.935 empleos, y que, según datos de 2022, generan unos 3.000 millones de euros en volumen de negocio, más o menos el 1,5 por ciento de la demanda agregada bruta regional, con lo que, ha afirmado el presidente del consorcio de la ZEC, tiene un impacto "contundente" en la economía canaria.
Pablo Hernández ha manifestado, asimismo, que el mundo está cambiado y se limitan los espacios de baja tributación, excepto lo que están basados en actividad real, y por ello se tiene el empeño de mantener el sello de la Unión Europea (UE) para la ZEC, frente a territorios que lo han perdido porque han permitido actividades "artificiales".
Así, ha apuntado el presidente del consorcio de la Zona Especial Canaria, las empresas que cumplen se protegen desde la ZEC, y las que no, son expulsadas.
Atracción de empresas
Otra línea de mejora ha sido la atracción de empresas, la generación de empleo y el crecimiento, y en este punto ha dicho que el incentivo fiscal, por sí solo, no atrae, ya que los empresarios lo que piden es un ecosistema, clientes y proveedores, talento y financiación.
Por ello, desde la Zona Especial Canaria se acompaña al inversor y se analizan las áreas que puedan ser nichos para crear, y se trazan estrategias, y en cuanto al talento se intenta conectar a las empresas con los centros de formación.
De ahí que se llevase a cabo una experiencia piloto de FP Dual con los centros César Manrique (Tenerife) y Felo Monzón (Gran Canaria), que ha sido "muy fructífero" para que las empresas conozcan el talento y los centros formativos las necesidades empresariales.
Ha hablado de la promoción de ecosistemas de innovación, básicamente con la promoción de deducciones de Investigación más Desarrollo e Innovación, que ha tenido resultados "notables", y se han abierto nichos en países lejanos como EEUU y Japón.
119 empresas inscritas
El presidente del consorcio de la Zona Especial Canaria ha destacado que 2023 ha sido "extraordinariamente" bueno con 119 empresas inscritas, y, ha añadido, en términos de incremento neto se ha aumento el censo en 65.
Y en lo que va de año se han inscrito 31 compañías, frente a las 27 de 2023, y se han creado 316 puestos de trabajo, ha señalado Pablo Hernández, quien ha recordado que en la Zona Especial Canaria no hay empresas de turismo, construcción, hostelería, entre otros subsectores, con lo lo que cree que los datos son "muy buenos". Ha apostillado que los empleos son de muy buena calidad, pero ha pedido no caer en la autocomplacencia.
Hernández ha hecho hincapié en que cada nicho de creación de empresas tiene un grado de madurez diferente, y así ha dicho que en el sector audiovisual se está en el "mapa" y en Los Ángeles (EEUU) "todo el mundo" sabe donde está Canarias, y ahora hay que lograr que la propiedad intelectual se gestione en el archipiélago.
Además, ha reconocido la actuación es más difícil en las islas no capitalinas, si bien en Lanzarote y Fuerteventura se ha avanzado más que las llamadas verdes, La Palma, La Gomera y El Hierro, cuyos ecosistemas son "más difíciles".